La guerra en Gaza cumplió ayer 330 días con más de 40.700 muertos tras una nueva jornada sangrienta en un enclave devastado donde Israel afianza su presencia militar mientras abre un nuevo frente en la Cisjordania ocupada, con incursiones que causaron decenas de víctimas en ese otro territorio palestino.

Bombardeos incesantes

Al menos 40 gazatíes perdieron ayer la vida en bombardeos israelíes, concentrados en el campamento central de Nuseirat y en las zonas sureñas de Jan Yunis y Rafah, mientras la población civil malvive hacinada y sumida en la escasez y la propagación de enfermedades. Así, ya son cerca de 40.700 los fallecidos desde el 7 de octubre y más de 94.000 los heridos, según el recuento en hospitales del Ministerio de Sanidad. Otros 10.000 cuerpos se estima que siguen bajo toneladas de escombros.

Solo en Nuseirat fallecieron ayer 20 gazatíes, la mayoría miembros de cuatro familias distintas, en ataques de artillería contra sus viviendas en los que también murieron niños. En la sureña Jan Yunis, de donde el Ejército israelí se retiró el viernes tras 22 días de ofensiva, los equipos de emergencia de la Media Luna Roja recuperaron al menos ocho cadáveres. También en Jan Yunis, cinco civiles murieron y otros 15 miembros de la familia Abu Bakr resultaron heridos en el bombardeo de una vivienda en Al Jabour, según la agencia de noticias palestina Wafa, que denunció también un ataque con dron, en Rafah, que mató al menos a dos palestinos.

Palestinos entre los escombros de edficios destruidos en Jan Yunis.

Según una evaluación reciente de la ONG inglesa Comité Internacional de Rescate (IRC), el 41 % de familias gazatíes cuidan a niños que no son suyos desde el inicio de la guerra en Gaza, y los doctores están atendiendo a menores en hospitales a los que nos les queda ningún adulto que haya sobrevivido.

Vacunación contra la polio

Ayer, de momento de forma limitada, se dio inicio en el sur de la Franja de Gaza a la distribución de vacunas contra la polio, un día antes de la fecha anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según las autoridades sanitarias y medios locales, en el Hospital Naser de Jan Yunis un número reducido de bebés y niños fueron vacunados, y tendrán que tomar una segunda dosis dentro de tres semanas. Con esta campaña se busca inmunizar contra la polio a más de 640.000 niños menores de 10 años, después de que el primer caso de esta enfermedad fuera detectado en la Franja –con nefasta condiciones de salubridad y una población desplazada y hacinada en tiendas– por primera vez en más de 25 años.

La campaña durará unos tres días y llega precedida por el acuerdo, según la Organización Mundial de la Salud acatado también por Israel, de realizar pausas diarias en los combates de ocho horas, desde las 6 de la mañana hasta las 2 de la tarde.

Situación en Cisjordania

Mientras, la situación en Cisjordania se agrava de forma alarmante y así el Ejército israelí mantuvo ayer, por cuarto día consecutivo, un asedio militar contra los dos hospitales de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, donde el servicio de emergencias palestino denuncia que las tropas abrieron fuego, una vez más, contra una de sus ambulancias.

Estas incursiones militares en el norte de Cisjordania ocupada son de las de mayor envergadura de las últimas dos décadas, desde que el miércoles de madrugada tropas, francotiradores, drones y blindados israelíes irrumpieran en las urbes y campamentos palestinos de Tubas, Tulkarem y Yenín. Desde entonces, han muerto al menos 23 palestinos –14 de ellos en Yenín, incluidos dos jóvenes ayer en combates– tras el repliegue en los últimos días de Tubas y Tulkarem, con cuatro y cinco muertos, respectivamente.

En un comunicado, el Hospital Gubernamental de Yenín anunció la suspensión de sus servicios de diálisis debido a las interrupciones en los suministros esenciales causadas por la ofensiva militar israelí en la ciudad. El hospital ha estado bajo asedio durante los últimos cuatro días y afronta un escasez de energía, después de que las fuerzas israelíes dañasen el tendido eléctrico y el hospital dependiese de generadores.

Además, el Gobierno palestino denunció que camiones con tanques de agua no están pudiendo entrar en este centro médico debido al cerco militar, pese a que las excavadoras israelíes fueron las que destruyeron las tuberías que lo abastecían.

Al menos otros 22 palestinos han sido arrestados en Cisjordania ocupada en los últimos dos días, según la Comisión de Detenidos.