Las conversaciones para un alto el fuego en Gaza continúan, al tiempo que Israel sigue arrasando el desolado enclave palestino. Pero la tregua podría estar más cerca. El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, anunció ayer en Tel Aviv que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había aceptado la última propuesta de acuerdo para un alto el fuego en la Franja, e instó a Hamás a hacer lo mismo. Blinken afirmó que mantuvo una “reunión muy constructiva” con Netanyahu, quien le confirmó que “Israel acepta la propuesta de transición” planteada por EEUU la semana pasada en las negociaciones en Doha.

Mientras tanto, la cifra de fallecidos desde que se inició la guerra hace 10 meses asciende a 40.139 personas, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por el grupo islamista Hamás. En su último informe, recogiendo los datos de los hospitales gazatíes, el ministerio informó de la muerte de 40 personas en los ataques israelíes del último día.

En Rafah, la localidad más al sur de Gaza, donde las fuerzas hebreas mantienen una operación desde principios de mayo que ha obligado a cerrar el paso fronterizo hacia Egipto (por donde antes entraba gran parte de la ayuda humanitaria al sitiado territorio), los soldados mataron a “decenas” de presuntos milicianos en el barrio de Tal al Sultan.

Las tropas desmantelaron además varios túneles en la zona, y atacaron a un combatiente que poco antes había disparado cohetes contra una comunidad israelí cercana a Gaza sin causar víctimas.

El Ejército israelí acusó a Hamás de disparar varios cohetes desde lugares cercanos a dos escuelas y a un hospital de campaña en el sur del enclave, un argumento que ha utilizado en el pasado para justificar ataques contra infraestructuras protegidas por el derecho internacional humanitario.

Mientras, al menos un periodista palestino, Ibrahim Mohreb, murió en Jan Yunis (sur) por disparos de soldados israelíes, y otra periodista, Salma Qadumi, de 31 años, fue herida de bala en la espalda.

Netanyahu se mantiene firme

Netanyahu insistió en cualquier caso a Blinken en que se mantendrá “firme” en las negociaciones de un cese el fuego con Hamás para no ceder en las “necesidades de seguridad de Israel”. Netanyahu conversó durante unas tres horas con Blinken en Jerusalén, en una reunión que “fue positiva y se condujo con buen espíritu”, según un comunicado de la oficina del primer ministro.

El mandatario israelí “reiteró el compromiso de Israel con la última propuesta (de acuerdo de cese el fuego) estadounidense sobre la liberación de los secuestrados, que tiene en cuenta las necesidades de seguridad de Israel, en las que él se mantiene firme”, añadió el comunicado.

Blinken, por su parte, advirtió que “tal vez sea la última oportunidad” de conseguir un alto el fuego. “Esta es mi novena visita desde el 7 de octubre a Israel, a Oriente Próximo. Y es un momento decisivo, probablemente el mejor y tal vez la última oportunidad para llevar a los rehenes a casa, lograr un alto el fuego y poner a todos en un mejor camino hacia una paz y una seguridad duraderas”, declaró el diplomático.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró a Blinken que sus tropas seguirán operando en Gaza hasta lograr el objetivo de destruir a Hamás

Desde Irán, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kananí, aseguró que su país “acoge con satisfacción todo esfuerzo sincero por establecer un alto el fuego en Gaza”.

“No hay dudas sobre la necesidad de un alto el fuego, porque la continuación de los ataques del régimen sionista significaría la continuación de los crímenes contra la humanidad y una amenaza a la seguridad global”, afirmó el Kananí.

El diplomático agregó que apoya las negociaciones en Doha “a pesar de nuestra visión del Gobierno de Estados Unidos” y considerar que Israel no quiere en realidad una tregua, por lo que “continúa con sus ataques durante las negociaciones”, además de añadir nuevas condiciones. “Hamás también anunció que el régimen sionista ha añadido nuevas condiciones. Esto significa que no quieren una tregua. Ahora la pelota está en el tejado de Estados Unidos y del régimen sionista”, aseguró.

Ayuda humanitaria

Cooperantes fallecidos. Al menos 280 trabajadores humanitarios murieron en acto de servicio en zonas de conflicto en 2023, el año más mortífero para este gremio hasta la fecha, según cifras de la ONU. Más de la mitad de estas muertes se registraron durante los tres primeros meses de hostilidades en la Franja de Gaza –de octubre a diciembre de 2023–, en su mayoría como consecuencia de bombardeos.

Ataques de Hizbulá

Bases militares israelíes. El grupo chií libanés Hizbulá atacó ayer con “escuadrones” de aviones no tripulados dos bases militares en el norte de Israel, una de ellas ubicada a casi 20 kilómetros de la frontera común donde se suele concentrar el fuego cruzado. Esa zona de la costa mediterránea israelí ya ha sido objetivo de un número limitado de ataques en los últimos meses, coincidiendo con picos de tensión o como respuesta a bombardeos contra el Líbano.