La declaración del 11 de julio como el Día Internacional de la conmemoración del genocidio de Srebrenica, adoptada el pasado jueves por la Asamblea General de Naciones Unidas es otro intento de Occidente de “reescribir la historia”, según el Ministerio de Exteriores ruso. “Ese documento es otro intento irresponsable de los occidentales de reescribir la historia y consolidar una interpretación de las circunstancias relacionadas con el conflicto étnico en el territorio de la antigua Yugoslavia que responda a sus intereses geopolíticos”, comentó ayer la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

La resolución en cuestión fue aprobada por una mayoría simple de 84 votos a favor, 19 en contra y un número inusual de abstenciones, 68.

Ratko Mladic

Más de 8.000 varones bosniomusulmanes de Srebrenica fueron asesinados en julio de 1995 tras la toma del enclave por las tropas serbobosnias bajo el mando del general Ratko Mladic. El genocidio de Srebrenica se reconoció oficialmente en 2007 en un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y, además, instigadores de la masacre como el mismo general serbobosnio Ratko Mladic o el presidente de la República Srpska Radovan Karadzic fueron condenados a cadena perpetua por sus crímenes en sendas sentencias de 2017 y 2016, respectivamente.

Estigmatización

El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, afirmó tras la aprobación del documento que su nación está “orgullosa” porque “quienes querían estigmatizar” a su pueblo “no lo han conseguido”.

“Somos una nación orgullosa de representar al pueblo de los valientes (...) quienes querían estigmatizar al pueblo serbio, no lo han conseguido y nunca lo conseguirán”, afirmó tras la votación del texto promovido por Alemania y Ruanda.

Otro lado de la balanza

Por su parte, el Alto Representante internacional para Bosnia-Herzegovina, el alemán Christian Schmidt, celebró la resolución adoptada la víspera por la Asamblea general de la ONU sobre el genocidio de Srebrenica y advirtió contra los intentos de minimizar o tergiversar su gravedad.

“Es imperativo que la sociedad rechace cualquier intento de minimizar o tergiversar la gravedad del genocidio de Srebrenica. La resolución debe servir como catalizador para la curación y la comprensión, en lugar de ser explotada para objetivos políticos estrechos”, subrayó el diplomático alemán en un comunicado.

Al no haber pasado por el Consejo de Seguridad de la ONU el documento, aprobado con una ajustada mayoría simple por la Asamblea General, no es vinculante. No obstante, es importante “como una expresión del compromiso internacional para defender la dignidad de los supervivientes y honrar el legado de quienes fueron asesinados”, dijo Schmidt.

Schmidt dijo que su adopción no “esta dirigida contra el pueblo serbio ni contra la República Srpska”, el ente serbio que, junto con la Federación croato-musulmana, conforma el Estado de Bosnia-Herzegovina.