El con casi total seguridad próximo primer ministro irlandés y líder del Fine Gael, Simon Harris, asumirá la dirección del partido democristiano y del Gobierno tras la dimisión de Leo Varadkar, a quien desbanca también, a sus 37 años, como el mandatario más joven en la historia del país.

El actual ministro de Educación Superior, Investigación, Innovación y Ciencia no ha tenido rival para aspirar a ambos puestos pese a su juventud, tras obtener el respaldo de varios pesos pesados y más de la mitad de su grupo parlamentario, que valoran su popularidad y gestión en otras carteras durante su fulgurante carrera política.

En menos de un mes, según el calendario previsto, Harris tomará las riendas del Gobierno de coalición con los centristas del Fianna Fáil y el Partido Verde con 37 años, uno menos de los que tenía Varadkar en 2017, en su primera etapa como 'taoiseach' (primer ministro).

Siempre precoz, el futuro jefe del Ejecutivo de Dublín ya se convirtió en el diputado más joven del Dáil (cámara baja) al ser elegido con tan solo 24 años por la circunscripción de Wicklow, su condado natal, en 2011.

Tres años después, fue nombrado secretario de Estado en el ministerio de Finanzas, del que dio el salto en 2016 a la siempre difícil cartera de Sanidad.

Desde ese ministerio, Harris lideró la campaña del referéndum sobre el aborto de 2018, con el que el Gobierno logró suavizar la dura legislación al respecto, en línea con el progresismo social mostrado por Varadkar, de origen indio y abiertamente gay.

El final de su etapa en Sanidad coincidió con el inicio de la pandemia de coronavirus en marzo de 2020, durante el que tuvo que lidiar con los confinamientos más estrictos de una crisis que, según el consenso generalizado, el Ejecutivo abordó con cierto éxito.

No obstante, su reubicación en el Ministerio de Educación fue vista por los observadores como un descenso de categoría destinado a frenar sus ambiciones, coincidiendo con una caída de la popularidad de Varadkar.

El primer ministro de TikTok

Frente a los problemas del primer ministro para reconectar con la sociedad, Harris ha mostrado cintura para adaptarse a los nuevos tiempos, como demuestra el hecho de que ha sido uno de los primeros políticos irlandeses en usar TikTok e Instagram para comunicarse.

Sus colegas le consideran un orador brillante. No en vano, su primer discurso en el Dáil sirvió para presentar la candidatura de Enda Kenny, entonces líder del Fine Gael, al puesto de 'taoiseach'.

También valoran su capacidad para fajarse con los medios de comunicación, en los que aparece con asiduidad para hacer frente a los momentos de crisis y hacer gala de un instinto político forjado en las juventudes democristianas y en el activismo a pie de calle.

Con 15 años, Harris fundó en su localidad de Greystones (Wicklow) un grupo de apoyo para familias afectadas por el autismo, preocupado por la falta de recursos disponibles en la zona para hacer frente a una enfermedad que padece su hermano.

Poco después, ingresó en la filas del Fine Gael para convertir la política en un instrumento de cambio, según el consejo que le dio Kenny, a quien considera su principal mentor.

La plena dedicación al servicio público le llevó a abandonar la carrera de Periodismo en el primer curso, si bien la falta de formación académica superior no le ha impedido llegar a lo más alto de la política irlandesa antes que nadie.

Harris está casado desde 2017 con Caoimhe Wade, con quien tiene dos hijos.