El Ejército israelí anunció este sábado la detención de 100 personas acusadas de "actividad terrorista" en el hospital gazatí Naser, en la ciudad meridional de Jan Yunis, que fue asaltado el jueves tras 25 días de asedio.

"Las tropas del Ejército siguen operando en la Franja de Gaza. Los soldados continúan operando en la zona de Jan Yunis y, hasta el momento, han detenido a 100 personas sospechosas de actividad terrorista en el hospital Naser", asegura un comunicado militar.

La nota castrense agrega que fuerzas especiales continúan llevando a cabo una "operación precisa y limitada", que comenzó el jueves, contra Hamás dentro del complejo médico y que "está basada en informaciones de los servicios de inteligencia" de las fuerzas armadas.

Asimismo, apunta que los soldados han matado a un número indeterminado de supuestos "terroristas", en los alrededores del hospital.

Jan Yunis

Por otro lado, el texto informa de que en la localidad de Jan Yunis, unidades militares llevaron a cabo redadas en "numerosos objetivos", en las que localizaron "armas, incluidas granadas, artefactos explosivos y rifles AK-47", y mataron en un ataque aéreo a dos supuestos combatientes enemigos que se acercaban en moto hacia las tropas.

La nota también habla de la muerte de otros tres presuntos "terroristas" que se dirigían a un lugar para lanzar cohetes y de una "célula terrorista" que fue identificada, también en Jan Yunis.

En el centro de la Franja, el Ejército también asegura haber matado a "varios terroristas", entre ellos dos personas que presumiblemente era miembros de Hamás.

Bloqueo de ayuda humanitaria

La noche del viernes, el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por el grupo Hamás, denunció que el Ejército de Israel impedía la llegada al hospital Naser de un convoy con ayuda de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se trata de dos camiones, uno de ellos cargado de combustible y el segundo de agua y alimentos, según la fuente.

Por su parte, la Ministra de Sanidad palestina, Mai al Kaila, denunció que el hospital Naser, su personal médico, los pacientes y los desplazados que han buscado refugio en sus instalaciones "están siendo sometidos a un crimen continuo de genocidio por parte del ejército de ocupación israelí, que busca destruirlo y liquidar a quienes se encuentran en él mediante bombardeos, desplazamientos y arrestos de personal médico, cortes de servicios médicos, cortes de electricidad, cortes de oxígeno y muerte de pacientes".

Al Kaila, citada por la agencia de noticias palestina Wafa, añadió que el hospital es "la columna vertebral de la prestación de servicios médicos en la Franja de Gaza" y subrayó que "detener su trabajo supone un desastre en todos los sentidos de la palabra".

El ministerio de Gaza agregó que el Ejército israelí mantiene detenido a un gran número de personal médico, pacientes y desplazados en el edificio de maternidad, "sometiéndoles a interrogatorios y a unas condiciones duras e inhumanas".

Además, retiene, según Sanidad, a cinco médicos y 120 pacientes en el antiguo edificio del centro a quienes, supuestamente, ha dejado sin electricidad, agua, comida ni oxígeno, que no se puede suministrar a los pacientes porque los generadores se han detenido, según su versión.