Tras casi dos años de guerra el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se plantea, ya públicamente, reorganizar el alto mando de sus fuerzas armadas para cambiar las tornas de la campaña, con el popular comandante en jefe, Valeri Zaluzhni, en el punto de mira.

Lo que comenzó como un rumor y luego se convirtió en un secreto a voces fue confirmado por el propio jefe de Estado en una entrevista con la televisión pública italiana en la que admitió que sopesa la posibilidad de relevar a Zaluzhni. “Estoy reflexionando sobre este reemplazo”, dijo el mandatario al ser preguntado directamente sobre la suerte del general, para añadir que cuando él habla de reorganización se refiere a “algo serio, que atañe no a un persona, sino al rumbo del gobierno del país”

Según el diario Ukrainska Pravda, que cita fuentes del Ejército y de la Presidencia, Zelenski también se plantea destituir al jefe del Estado Mayor, teniente general Serguí Shaptala, que el pasado lunes cumplió 51 años.

“Lo pasaremos muy mal, pero ya es seguro que nunca sentiremos vergüenza. Estoy feliz de que en esta vida y en esta guerra usted, persona para la que Ucrania está por encima de todo, haya estado a mi lado”, escribió Zaluzhni a su compañero de armas en su felicitación de cumpleaños, publicada en Facebook.

Desavenencias

El detonante de los desacuerdos públicos entre Zelenski y Zaluzhni fue un artículo publicado por el general el 1 de noviembre del año pasado en el que daba por amortizada la contraofensiva ucraniana del verano y reconocía que la guerra ha entrado en una fase posicional que podría favorecer a Rusia.

El mandatario no secundó las tesis de Zaluzhni y las calificó de forma indirecta de derrotistas y luego volvieron a chocar sobre la cuestión de la movilización de nuevos soldados.

Según sondeos publicados a finales del año pasado, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas contaba con la confianza del 88% de los ucranianos, mientras que la tasa de popularidad de Zelenski era entonces del 62%.

El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, respaldó ayer a Zaluzhni al afirmar en su canal de Telegram que gracias a él los ucranianos creyeron en sus Fuerzas Armadas. “Pero, lamentablemente, hoy es el momento en que la política puede prevalecer sobre el sentido común y los intereses del Estado. Y este momento no depende de Zaluzhni”, escribió, para añadir que espera que el Gobierno comprenda el alcance su responsabilidad, porque “hoy hay que luchar por una sola cosa: la victoria de Ucrania”.

En el frente

En medio de la polémica sobre el destino de Zaluzhni, el presidente ucraniano viajó el pasado domingo a la zona de los combates y ayer se reunió con miembros de la Fuerza Aérea en la región de Dnipropetrovsk. Mientras, en el frente las fuerzas rusas, que intentan acabar de rodear Avdivka, intensificaron su ofensiva.