El presidente palestino, Mahmud Abbas, condenó hoy el veto de Estados Unidos a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego inmediato en Gaza.

Abbas, que encabeza la Autoridad Nacional Palestina (ANP), órgano con poder limitado en Cisjordania ocupada y sin control sobre Gaza, aseguró que el veto de EE.UU. es "inmoral" y supone "una vergüenza que le perseguirá durante muchos años", informa la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

"La posición estadounidense es una flagrante violación de todos los valores y principios humanitarios" y "le convierte en socio del crimen de genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación israelíes" en Gaza, agregó Abbas.

Estados Unidos volvió a vetar el viernes una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza; fue presentada por Emiratos Árabes Unidos y apoyada por 97 países en solo 24 horas.

Es la segunda vez desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, el pasado 7 de octubre, en que EE.UU. veta una resolución en este mismo sentido, como hizo ya el 18 de octubre.

Esto lo alinea con Israel, que argumenta que el alto el fuego serviría a Hamás para rearmarse y mantener el control en Gaza.

Ha sido precisamente el conflicto palestino el que ha motivado la mayoría de los vetos aplicados por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad, hasta 45 veces en toda su historia, siempre para ponerse del lado de Israel.

La votación de la resolución se produjo a instancias del propio secretario general de la ONU, António Guterres, que esta semana recurrió a un mecanismo excepcional de la carta fundacional de Naciones Unidas para pedir la intervención del Consejo en casos de graves amenazas para la paz y la seguridad en el mundo.

Los países árabes también expresaron hoy su "descontento" por el veto estadounidense, y exigieron a Washington que "asuma sus responsabilidades" para impulsar una tregua en Gaza.

AUMENTAN LOS FALLECIDOS

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), tiene ya registradas casi 17.700 víctimas mortales como consecuencia de la ofensiva militar lanzada hace dos meses por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre el enclave palestino.

En concreto, las autoridades gazatíes han elevado este sábado a 17.700 el balance provisional de fallecidos, mientras que la cifra de heridos asciende a 48.780. Sólo en las últimas 24 horas se ha contabilizado 210 muertos y 2.300 heridos más y el dato previsiblemente seguirá subiendo, dado que continúan los ataques.

Las autoridades de Hamás, así como Naciones Unidas y otras organizaciones presentes sobre el terreno, han acusado a las fuerzas israelíes de bombardear zonas civiles e instalaciones teóricamente protegidas por el Derecho Internacional, como hospitales y escuelas. Desde el inicio de la actual escalada, sólo 618 heridos o enfermos han podido salir de la Franja a través del paso de Rafá, según el Ministerio.

Israel lanzó la ofensiva sobre Gaza como respuesta a unos atentados que dejaron el 7 de octubre en suelo israelí unos 1.200 muertos y que también han derivado en un cruce de ataques prácticamente diario en la frontera con Líbano, donde tiene presencia la milicia chií Hezbolá.