Los líderes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) arrancaron ayer su cumbre anual en Yakarta aumentando la distancia con uno de sus miembros, Birmania, y con el mensaje del anfitrión, Indonesia, de que la región no sea el escenario de rivalidades “destructivas”. El presidente de Indonesia, Joko Widodo, inauguró la cuatrigésimo tercera cumbre del grupo, formado por Indonesia, Singapur, Malasia, Filipinas, Tailandia, Camboya, Vietnam, Laos, Brunéi y Birmania (Myanmar), que se celebra hasta mañana en Yakarta, con un mensaje en pos de la unidad.

“Últimamente he escuchado a la gente hacerse preguntas sobre la Asean, sobre si no puede permanecer unida. Sobre si será capaz de salir adelante”, subrayó Widodo, anfitrión del grupo este año, en su discurso de apertura en el Centro de Convenciones de Yakarta. “Me gustaría enfatizar que la unidad de la Asean permanece intacta (...) La unidad es la armonía en la diversidad, incluyendo la diversidad de las opiniones”, añadió.

Las palabras del líder indonesio, conocido como Jokowi, resonaron en un momento en el que el grupo atraviesa una de sus horas más bajas, debido a las divisiones por cómo abordar la crisis de Birmania, sumida en la semianarquía y el conflicto desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.

Divididos

Mientras Indonesia, Malasia, Filipinas, Vietnam y Singapur condenaron el golpe a través de una resolución de la ONU en 2021, y son más reacios a dialogar con los militares, Camboya, Brunéi, Laos y Tailandia se abstuvieron, y han estado más abiertos a hacerlo.

El jefe de la junta militar birmana, Min Aung Hlaing, no es invitado a los encuentros del grupo ante la falta de avances del consenso de cinco puntos, acordado con él en abril de 2021 durante una cumbre de la Asean también en Yakarta y que incluye el fin de la violencia y el diálogo entre todas las partes.

“Por el bien de la familia de la Asean, debemos participar en un diálogo abierto y encontrar una solución común, y buscar acciones más tácticas para llevar a cabo el consenso de cinco puntos”, subrayó Jokowi.

No obstante, el grupo no comunicó ningún avance específico en este sentido, mientras Indonesia subrayó que ha “mantenido una comunicación intensa con Birmania en los pasados nueve meses”, dijo Widodo, reconociendo no obstante la falta de avances con la junta.

Aparte del espinoso asunto de Birmania, Jokowi aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje en defensa de la neutralidad del grupo, que lucha por mantener su relevancia pese a la política de no injerencia y a las disensiones internas.

Rivalidades

“No utilicen la Asean como escenario de rivalidades destructivas, sino como un territorio desde el que hacer crecer la cooperación, la prosperidad, la estabilidad y la paz”, dijo Widodo, en una velada alusión a China y EE.UU., que pugnan por aumentar su influencia en la zona.

Jokowi hizo esas declaraciones poco antes de la llegada del primer ministro chino, Li Qiang, y de la de la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, quien acude a Yakarta en sustitución del presidente, Joe Biden, cuya ausencia ha suscitado controversia. Biden, quien sí estuvo en la cumbre del pasado año, viajará a Vietnam el domingo, tras su paso por la reunión del G20 en Nueva Delhi.