Ucrania cifra sus esperanzas en los cazas estadounidenses F-16 para cambiar en un futuro la marcha de la guerra y obtener superioridad aérea en los territorios ocupados, que según el mando ucraniano es la clave para el éxito de su actual ofensiva terrestre, ralentizada por la resistencia rusa. “No venceremos de inmediato, claro, pero el F-16 es capaz de cambiar el curso de los acontecimientos, de darnos lo que más necesitamos: superioridad aérea en los territorios ocupados”, dijo ayer el portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania (FAU), Yuri Ignat, en declaraciones al telemaratón informativo nacional.

Ignat indicó que, mientras él habla, “8 o 9 cazas rusos se encuentran sobre los territorios ocupados y arrojan bombas guiadas y cohetes”.

IMPRECINDIBLES PARA LA VICTORIA

“Cuando tengamos F-16, no lo podrán hacer. La superioridad en el aire es la clave para la victoria en tierra”, subrayó Ignat.

En una intervención en el Parlamento danés, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, alabó el liderazgo de Dinamarca en la ayuda a su país al anunciar el domingo el envío de 19 cazas F-16 a Ucrania, que también recibirá aviones de este tipo de Países Bajos. “Gracias, Dinamarca, por ayudar a Ucrania a ser invencible”, dijo ante los legisladores y agradeció a los daneses el trato a los refugiados y su implicación en la reconstrucción de Ucrania.

Instructores de países occidentales están adiestrando a pilotos ucranianos en el manejo de los F-16 y se espera que los primeros cazas lleguen a Ucrania antes de final de año procedentes de Dinamarca.

Avances ucranianos enel sur

En el frente sur, mientras, las tropas ucranianas “consiguieron avances” al sureste de Robotyne y al sur de Mala Tokmachka (en la región de Zaporiyia), escribió en su cuenta de Telegram la viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Maliar. “El enemigo intentó recuperar posiciones al oeste de Robotyne, pero no tuvo éxito”, subrayó.

La viceministra de Defensa indicó que continúan los combates junto a Robotyne, localidad situada a unos 20 kilómetros al norte de Tokmak, ciudad que antes del estallido de las acciones militares tenía más de 30.000 habitantes.

El control de Tokmak, un importante nudo de comunicaciones, es clave para los planes ucranianos de cortar el corredor terrestre que une la península de Crimea a la Rusia continental y que las tropas rusas abrieron a lo largo del litoral ucraniano del mar de Azov al poco andar de la campaña militar.

RUSIA avanza EN EL NORTE

El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró ayer que sus tropas repelen los ataques de las fuerzas enemigas en Robotyne y avanzan en el frente de Kupiansk, en el noroeste de Ucrania.

“En el eje de Kupiansk (en Járkov), las unidades de la agrupación Oeste mejoraron sus posiciones a lo largo de la línea del frente con el apoyo de la aviación táctica”, señala el último parte de guerra ruso.

El ejército ruso, según el comunicado de Defensa, rechazó cuatro ataques ucranianos en Kupiansk a lo largo de la última jornada y diez en otros frentes. En total, las fuerzas ucranianas sufrieron más de 450 bajas, según Moscú.