Centenares de vuelos han sido cancelados este lunes y el martes ante la aproximación a la costa occidental japonesa del Pacífico del tifón Lan, que también ha causado la suspensión de servicios ferroviarios afectando a numerosos viajeros en pleno período vacacional nipón.

El Lan, séptimo tifón de la temporada en el Pacífico, se desplazaba este lunes a unos 15 kilómetros por hora en dirección noroeste por ese océano y se espera que toque tierra en la prefectura de Wakayama (oeste) durante la jornada del martes, según datos de la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).

Toda la costa central y oriental del Pacífico del archipiélago se encuentra bajo alerta meteorológica ante el riesgo de inundaciones y desplazamientos de tierra, entre otros accidentes, derivados de las lluvias de más de 450 milímetros previstas durante las próximas 24 horas y las rachas de viento de 26 km/hora.

INTERRUPCIONES DEL TRANSPORTE

 La aerolínea Japan Airlines (JAL), una de las principales del país, anunció la suspensión para hoy de 19 vuelos con origen o destino en Itami (oeste), y otros 240 vuelos del martes han sido cancelados, afectando a unos 24.800 viajeros.

ANA, la otra mayor aerolínea nipona, informó por su parte de la cancelación de otros 310 vuelos domésticos el martes, la mayoría de ellos también con origen o destino desde Itami.

Por su parte, la empresa ferroviaria JR Central ha anunciado que la línea Tokaido Shinkansen de alta velocidad será totalmente suspendida el martes entre las estaciones de Nagoya y Shin-Osaka (oeste), y JR West ha advertido de que las operaciones entre Shin-Osaka y Okayama también podrían verse significativamente afectadas.

Pasajeros cuyos vuelos y trenes han sido afectados por el tifón Lan. EFE

El número de trenes que cubren el trayecto entre Tokio y Nagoya serán considerablemente reducidos por la influencia del temporal y aunque en principio no estaban previstas suspensiones de operaciones para este lunes y miércoles, la empresa operadora ha alertado sobre la posibilidad de cambios repentinos en función de su evolución.

El tifón, que había permanecido prácticamente estático durante varios días antes de encaminarse hacia el archipiélago japonés, dejaba ya hoy lluvias en amplias regiones de la isla de Shikoku (oeste) y la región de Kanto, en la isla de Honshu, donde se sitúa Tokio.

La aproximación del tifón a Japón ha coincidido con el período festivo del Obon, en el que se recuerda a los difuntos y durante cuya celebración se produce un elevado número de desplazamientos para reuniones familiares.

Este año ha sido el primero desde que la covid-19 fue equiparada a la gripe estacional, con un incremento mayor de los viajes domésticos, así como de turistas durante el período veraniego.

El domingo, estaciones de tren, aeropuertos y carreteras se congestionaron debido a que muchos optaron por adelantar su regreso de cara a la llegada de Lan y las disrupciones previsibles.

Lan llega poco después del paso de Khanun, el tifón anterior de la temporada en el Pacífico, que en las últimas dos semanas azotó el sudoeste del archipiélago nipón y la península de Corea, dejando amplias inundaciones, numerosos daños materiales y varios fallecidos.