Rusia precisó ayer que inspeccionará en busca de armamento los barcos que se dirijan a los puertos ucranianos, después de que el Ministerio de Defensa asegurara que considerará objetivo militar “potencial” a todos esos buques, independientemente de su bandera. “Nosotros debemos asegurarnos (...) Es totalmente lógico, especialmente después de los atentados que se han cometido”, dijo el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Vershinin en rueda de prensa.

Explicó que, como es práctica habitual en las inspecciones en alta mar, se envía una solicitud y después se efectúa la revisión para confirmar que el buque no lleva cargamento “malo”. “Ahora ya no hay un corredor humanitario marino, ahora ya es una zona de máximo riesgo militar”, subrayó.

Después de que Moscú iniciara su intento de bloqueo del litoral ucraniano, Kiev respondió que también considera objetivo militar todo barco que se dirija a puertos rusos.

El diplomático aseguró que, además de “las medidas de fuerza”, hay otras económicas-financieras vinculadas con el seguro de los barcos implicados. También reconoció que Moscú busca nuevos itinerarios para su grano y fertilizantes, tras la suspensión el pasado lunes de la Iniciativa del Mar Negro, y para ello mantiene contactos con Turquía. Eso sí, consideró “peligroso” e “irrealizable” la posibilidad de que buques de la Armada turca puedan escoltar los graneleros ucranianos, y también rechazó el trasiego de esos barcos por las aguas territoriales de varios países hasta que alcancen el Bósforo.

“No creo que se pueda eludir a Rusia, no importa lo que diga Kiev, a la hora de solucionar los problemas vinculados con el mar Negro, con la seguridad alimentaria. Es simplemente imposible”, afirmó.

En corto

  • Peticiones. El Kremlin insistió en que “apenas se cumpla la parte rusa” de los acuerdos, Rusia “inmediatamente” volverá a implementar el acuerdo. Moscú pide reconectar el banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema bancario internacional SWIFT, levantar las sanciones a repuestos para la maquinaria agrícola, desbloquear la logística y seguros de transporte, descongelar activos y reanudar el funcionamiento de la tubería de amoniaco Togliatti-Odesa.