Londres, uno de los socios occidentales que más ayuda militar ha proporcionado a Ucrania, incluidos misiles de largo alcance Storm Shadows, entiende que el conflicto se extienda hasta la capital rusa. “Ucrania tiene el legítimo derecho a defenderse. Tiene el legítimo derecho a hacerlo dentro de sus propias fronteras, por supuesto, pero también tiene el derecho a proyectar fuerza más allá de sus fronteras para minar la capacidad de Rusia de proyectar fuerza hacia la propia Ucrania”, señaló el ministro británico de Exteriores, James Cleverly.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, advirtió en respuesta de que los altos cargos británicos pueden ser considerados un “objetivo militar legítimo”, por cuanto el Reino Unido libra una “guerra no declarada” contra Rusia. “Es una incitación directa a lo que están haciendo los terroristas de Kiev”, dijo a su vez el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en Mozambique.
Frente al apoyo decidido de Londres, Washington se mostró más comedido. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró ayer que la Administración de Joe Biden “no apoya” que las Fuerzas Armadas de Ucrania ataquen territorio nacional ruso.
En declaraciones a la cadena CNN, Kirby recalcó que la Administración estadounidense va a continuar suministrando a los ucranianos “lo que necesiten para defenderse y defender su territorio”, incidiendo en este punto en que las operaciones deben ser en “suelo de Ucrania”.
“No apoyamos los ataques en Rusia”, aseveró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien puso en valor que durante los últimos quince meses la Casa Blanca “no ha hecho otra cosa más que ayudar” a Ucrania para repeler las ofensivas rusas en el marco de la guerra.
“Estamos de acuerdo en que los ucranianos tienen derecho a la autodefensa (...) Lo que hemos dicho es que no queremos alentar o permitir ataques dentro de Rusia, porque no queremos que la guerra se intensifique más allá de la violencia que ya ha afectado al pueblo ucraniano”, aclaró Kirby.