El Partido Republicano se está preparando para elegir los delegados a la Convención Nacional que tendrá lugar en la primavera de 2024. Allí se elegirá al candidato oficial del partido para las elecciones presidenciales. El 15 de noviembre de 2022, Trump fue uno de los primeros en anunciar su candidatura. Actualmente, seis aspirantes han declarado oficialmente su intención de postularse a las primarias. El último ha tenido lugar esta semana: Ron DeSantis.
Trump parte como favorito, pero los medios anuncian que DeSantis tiene posibilidades. En esta carrera por la candidatura hay dos bazas: 1) DeSantis se presenta asimismo como un number one que venció en las elecciones para gobernador de Florida de 2022 con un 60% del voto y un margen sobre su oponente de 19,4%, el más amplio en 40 años. A su vez, Trump es para muchos un looser que perdió contra todo pronóstico las elecciones presidenciales de 2020. Pero los candidatos apoyados por DeSantis han perdido recientemente la Alcaldía de Jacksonville y la elección para la gobernación de Kentucky… 2) Ambos contienden por atraer el voto populista, utilizando algunos de los tópicos políticos genuinamente republicanos como proteger la segunda enmienda, facilitar la aplicación de la pena de muerte, restringir los derechos LGTBQI+ y limitar el derecho al aborto.
DeSantis está utilizando la cámara legislativa de Florida como catapulta a las elecciones primarias.
Por lo que respecta al uso de armas de fuego, en plena oleada de tiroteos masivos, DeSantis ha firmado a puerta cerrada el proyecto de ley HB543: a partir del 1 de julio, los propietarios de armas de fuego podrán llevarlas ocultas en cualquier espacio público sin necesidad de solicitar un permiso. Según el gobernador, las personas no deben pedir permiso para ejercer sus derechos constitucionales, pero indicó que los ciudadanos aún tienen la opción de obtener una licencia oficial si así lo desean.
Pena de muerte
DeSantis promulgó en febrero el proyecto de ley HB3 que fortalece las medidas que impiden las inversiones en Florida basadas en factores medioambientales, sociales o éticos. Durante la ceremonia de firma del proyecto de ley en Jacksonville, DeSantis declaró que no se impedirán opciones de inversión en virtud de criterios distintos a la maximización de los rendimientos. Defendió que la ley solidifica la idea de que la única responsabilidad fiduciaria es generar los mejores rendimientos posibles para los beneficiarios, sin dejarse influenciar por agendas ideológicas. La ley incluso introduce la posibilidad de sancionar a bancos que operan en Florida si se niegan a ofrecer préstamos a fabricantes de armas, compañías de combustibles fósiles o ciertos grupos de extrema derecha.
En abril, DeSantis promulgó el proyecto de ley SB450 que eliminó el requisito de que la pena de muerte deba ser una decisión unánime del jurado, lo que ha convertido a Florida en el estado de la Unión con el umbral más bajo para la aplicación de la pena capital. De acuerdo con la nueva ley, si un mínimo de ocho de los doce miembros del jurado acuerda que el acusado debe ser ejecutado, se recomendará la pena de muerte al tribunal. Si menos de ocho miembros del jurado apoyan la pena capital, el tribunal puede imponer una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El proyecto de ley HB1297 permite asimismo la aplicación de la pena de muerte en casos de violación de menores, y establece una sentencia mínima de cadena perpetua sin libertad condicional. Durante el evento de firma del proyecto de ley en Titusville, DeSantis expresó su esperanza de “matar a los pedófilos”. Esta ley contradice un fallo de 2008 de la corte suprema que prohíbe a los estados imponer la pena de muerte por violación infantil si la víctima no muere, por lo que muy posiblemente la medida será impugnada.
Restricciones
Por lo que respecta a las políticas LGTBIQ+, DeSantis ha firmado una ley que impone nuevas restricciones a los tratamientos de afirmación de género para menores, la organización de espectáculos drag, el uso de baños públicos y el uso de pronombres en las escuelas. Estas acciones representan el último capítulo en la guerra cultural del líder republicano: “Seguiremos siendo un refugio de cordura y una ciudadela de normalidad, y los niños deben tener una educación que refleje eso”. El 17 de mayo, firmó el proyecto de ley SB254 que prohíbe la atención médica de afirmación de género para jóvenes transgénero. La ley también crea barreras para los adultos que desean un tratamiento. La estrategia legislativa ha sido clasificar la asistencia de los padres y médicos a estos jóvenes como casos de abuso infantil. Durante la ceremonia de firma del proyecto de ley en Tampa, DeSantis declaró que la norma prohibirá permanentemente la “mutilación de menores”.
Ron DeSantis ha ampliado la ley denominada “no digas gay” y ha impulsado el proyecto de ley S0254 que permite a los padres secuestrar legalmente a sus hijos y llevarlos a Florida desde otros estados si “creen” que el menor está recibiendo atención médica de afirmación de género o si “consideran que está en riesgo” de recibir dicha atención.
El proyecto de ley, presentado por el senador republicano Clay Yarborough, restringe asimismo la posibilidad de que las agencias públicas asignen fondos para la atención de afirmación de género. La ley permite a un padre transfóbico violar los acuerdos de custodia, secuestrar a su hijo y buscar protección legal en Florida, a pesar de haber cometido un delito de secuestro en su estado de origen. El único requisito es que declare tener la “sospecha” de que su hijo “podría estar recibiendo” o incluso recibir “en el futuro” atención médica de afirmación de género.
Personas transgénero
El elefante rojo ha observado que introducir medidas contra el colectivo LGTBIQ+ es más rentable electoralmente que tratar sobre el aborto. Y se ha dedicado a firmar proyectos de ley a bombo y platillo a todo lo largo del país: la American Civil Liberties Union ha registrado 490 proyectos de ley sobre restricción de derechos LGTBIQ+ en los últimos meses. Estos proyectos de ley se centraron inicialmente en limitar el acceso de los alumnos a estudios de género, o en restringir el acceso de personas trans a los vestuarios y baños escolares y a practicar deportes femeninos, pero ahora se han ampliado y proponen restringir el acceso a la atención médica a personas transgénero.
Se trata al fin de una ensalada política de cuatro ingredientes: falta de estándares éticos, intereses personales y partidistas, impunidad, e influencia de grupos de interés. Pero estas prestidigitaciones electorales han rendido su fruto: DeSantis ha ganado popularidad a partir de febrero. Trump ha reaccionado de la única manera que sabe: montó un espectáculo mediático e insultó a su oponente llamándolo Meatball Ron. Pocos días después, el 4 de abril, Trump fue formalmente acusado y arrestado por corrupto. Además, los demócratas podrían invocar la decimocuarta enmienda para impedir que sea elegible como candidato a la presidencia. Sorprendentemente, pese a todo ello ―o tal vez a raíz de todo ello―, la popularidad de Trump también ha aumentado. En consecuencia, el show de Ron & Donald seguirá azuzando las ascuas del circo electoral y estoy seguro de que nos seguirán sorprendiendo, porque sus intereses no tienen límite. Entre tanto, miles de personas morirán a tiros o seguirán sufriendo discriminación.