El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, se ha burlado de los sondeos y ganó, tras 20 años en el poder, otras elecciones, si bien perdiendo la mayoría absoluta, lo que le obligará a luchar por la reelección en una segunda vuelta el 28 de mayo. Tras una jornada electoral llena de acusaciones de manipulación entre Erdogan y la oposición, la Comisión Electoral confirmó ayer que el presidente logró el 49,5%, cuatro puntos más que su rival socialdemócrata, Kemal Kiliçdaroglu. Ese triunfo sin mayoría le obligará a concurrir por primera vez a una segunda vuelta, para la que parte con ventaja y frente a una oposición que recibió la derrota con desilusión.

Las presidenciales y parlamentarias celebradas el pasado domingo fueron un plebiscito sobre la popularidad del presidente y sobre la polarización de la sociedad turca alrededor de él. Erdogan ganó las presidenciales de 2018 y 2014, y antes de eso ya había ejercido de primer ministro durante once años.

En esta campaña, el presidente de 69 años de edad planteó las elecciones como una prueba de supervivencia del país, advirtiendo de que, si él perdía, la oposición pactaría con terroristas kurdos, Turquía se hundiría en el caos y quedaría a merced de intereses económicos y políticos de Occidente. La oposición, por su parte, presentó a Erdogan como origen de todos los problemas de Turquía y prometió revertir la pérdida de derechos y libertades, y sanear una economía muy afectada por la depreciación de la lira y la elevada inflación.

Mantiene el tipo

Al final, ni el desgaste de 20 años de creciente autoritarismo, ni la crisis económica, ni las críticas por la mala gestión de los devastadores terremotos del pasado febrero han pasado suficiente factura al presidente. De cara a la segunda vuelta del 28 de mayo, Erdogan parte con una ventaja de 2,5 millones de votos sobre Kiliçdaroglu.

El candidato opositor, de 74 años, pidió ayer a sus partidarios que no se desesperen y prometió que ganará las elecciones. Su partido, el CHP, acusó a los medios de comunicación oficialistas de manipular y retrasar la publicación de los datos, y prometió un vuelco electoral que, finalmente, no llegó.

En el resultado del 28 de mayo influirá mucho el destino de los casi tres millones de votos que sacó el tercer candidato en liza, el nacionalista Sinan Ogan.

En el resultado de las elecciones influirá también la precaria situación de los derechos y libertades en Turquía, tal y como denunció ayer la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). “Los votantes han tenido opciones entre genuinas alternativas políticas, pero los candidatos en cargos oficiales han disfrutado de ventajas no justificadas, incluida la cobertura sesgada de los medios de comunicación”, dijo Michael Georg Link, responsable de la misión. Además, señaló que las restricciones de derechos fundamentales, como los de reunión, asociación y expresión, limitaron la participación de algunos partidos.

En el recuento de los votos para las elecciones parlamentarias, el gobernante partido AKP, de Erdogan, y sus aliados ultranacionalistas e islamistas, perdieron 22 escaños, pero mantienen una mayoría de 322 en un Parlamento con 600 diputados. La alianza de Kiliçdaroglu tendrá 213 escaños, y el HDP y sus socios se quedarían con 65, según el escrutinio.

En corto

Retenidos

Iñarritu y chacón. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu y la secretaria nacional de la CUP, Isa Chacón, que viajaron a Turquía como observadores, fueron retenidos varias horas por la policía y puestos luego en libertad.

Irregularidad

Denuncia de la osce. La misión de observadores internacionales de la OSCE señaló ayer que las elecciones estuvieron marcadas por la vulneración de algunos derechos y por las ventajas de los candidatos gubernamentales.

Participación

Destacada por la UE. La Unión Europea celebró la alta participación en las elecciones, que muestran el “compromiso” de los turcos con la democracia, y aseguró que seguirá estrechamente la segunda vuelta

Rusia

Total respeto. El portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, mostró ayer el total respeto de Rusia por los resultados de la elección del pueblo turco.