París/Bruselas – Emmanuel Macron y Ursula Von der Leyen emprenden hoy una inusual visita conjunta a China, en un intento de reforzar la relación de la Unión Europea con Pekín, donde insistirán al presidente Xi Jinping para que no entregue ayuda militar a Rusia. Con China como importante apoyo de Rusia y en medio de la creciente rivalidad global política y económica entre Pekín y Washington, la visita de ambos busca mostrar, en el contexto actual de tensiones internacionales, “una Europa unida” ante el gigante asiático, según fuentes del Elíseo.

Macron, que viajó a China en 2018 y 2019 y tenía el objetivo de hacerlo cada año, reanuda así sus visitas oficiales al país tras el largo parón forzoso impuesto por la pandemia para relanzar la relación bilateral a nivel político, económico y cultural.

La guerra en Ucrania tendrá mucho protagonismo, sobre todo tras la reciente visita de Xi a Moscú. “China es el único país del mundo que puede tener un impacto inmediato en el conflicto, en un sentido u otro”, apuntó una fuente del Elíseo. Por ello, el objetivo de Macron es pedir a Xi que ayude a buscar “un camino que lleve al final de la guerra a medio plazo” y, para ello, que no entregue ayuda militar a la Rusia de Vladímir Putin, se indica desde París.

Mañana será el gran día de las citas oficiales en el Gran Palacio del Pueblo, donde Macron se reunirá sucesivamente con el nuevo primer ministro chino, Li Qiang, y el presidente de la Asamblea Nacional Popular. Después llegará una reunión con Xi, que estará seguida, como es habitual, por la firma de acuerdos empresariales en presencia de ambos dirigentes y de unas declaraciones a la prensa.

A tres bandas

Después llegará la reunión a tres con Von der Leyen, tras la cual la presidenta de la Comisión Europea mantendrá un encuentro bilateral con Xi Jinping, también con Ucrania como tema importante en la discusión.

La responsable comunitaria dijo recientemente en un discurso que la relación de Europa con Pekín “es una de las más complejas e importantes del mundo”, pero también advirtió de que “la forma en la que China continúe interactuando con la guerra de Putin será un factor determinante para el futuro de las relaciones entre la UE y China”.

Además, Macron volverá a plantear la aspiración europea de reciprocidad de acceso a los mercados, de forma que los productos de la UE tengan las mismas facilidades en el mercado del gigante asiático que las que los artículos chinos tienen en territorio comunitario.

La jornada concluirá con una cena de Estado ofrecida por Xi al presidente Macron.

Registros en París

Mientras el presidente galo emprendía este viaje, se supo ayer que la investigación sobre la presunta financiación irregular de la campaña de Macron para las elecciones de 2017 ha dado lugar a nuevos registros en relación con la posible implicación de la consultora McKinsey.

Radio France reveló ayer que esos registros se produjeron el pasado 22 de marzo en los domicilios de un dirigente de McKinsey y de un antiguo colaborador del jefe del Estado cuyos nombres, sin embargo, no se dieron a conocer.

La cifra

70

Macron viaja a China acompañado de unos sesenta responsables de grandes empresas francesas o con sede en su país, como Airbus, EDF, Alstom o Veolia, en busca de acuerdos comerciales o de inversiones. Por ejemplo, hay negociaciones en curso con vistas a un posible anuncio de uno o varios contratos con Airbus, aunque las fuentes oficiales francesas evitaron dar detalles.