El Ministerio de Exteriores de Rusia acusó ayer a Reino Unido de elevar la guerra en Ucrania “a un nuevo nivel” si finalmente dota a las Fuerzas Armadas ucranianas de municiones de uranio empobrecido, entre otras capacidades militares, tal y como anunció Downing Street en la víspera.

La decisión, que ya fue criticada el pasado martes por altos funcionarios rusos, recibió ayer una respuesta oficial por parte de la cartera diplomática de Rusia, que lamenta que Reino Unido parezca haber olvidado “las nefastas consecuencias del uso de tales municiones” en anteriores conflictos como el de Irak o Yugoslavia.

“Tal deseo de aumentar el sufrimiento de la población civil y causar daños irreparables al medio ambiente demuestra que los británicos están dispuestos a descuidar a los habitantes de Ucrania”, denunció el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado en el que también recrimina a Londres la “futilidad” de su compromiso para la recuperación de las ciudades ucranianas tras el conflicto.

Alerta de activistas

Asimismo, activistas de la organización británica Campaña para el Desarme Nuclear (CND) condenaron ayer el envío a Ucrania de munición con uranio empobrecido, la cual han vinculado con varios tipos de cáncer.

La organización alertó en una nota que el Gobierno británico ha “admitido” estar enviando este tipo de armamento para los carros de combate Challenger 2 y puntualizó que estos materiales “provocan un desastre medioambiental y problemas para la salud de las personas que viven en lugares de conflicto”. Por ello, rechaza la decisión y advierte de que, en caso de impacto, estas municiones pueden “liberar polvo tóxico o radiactivo que puede ser inhalado”.

Esto provoca a largo plazo “problemas de salud”, tal y como denunció la organización, que matizó que su uso está relacionado con una mayor tasa de incidencia de algunos tipos de cáncer, como el de mama o el linfoma. “Otras enfermedades relacionadas con el uranio empobrecido incluyen insuficiencia renal, trastornos del sistema nervioso o enfermedades pulmonares”, sentenció.