El Tribunal Superior de Lahore pospuso la operación de detener al ex primer ministro paquistaní Imran Khan hasta la mañana de hoy después de que el Tribunal Superior de Islamabad desestimase la petición de cancelar la orden de arresto del jefe opositor presentada por su abogado. La Policía paquistaní afirmó que había desistido “temporalmente” del arresto después de dos días de intentos entre enfrentamientos con los seguidores de éste que dejaron decenas de heridos, por un caso relacionado con los obsequios recibidos durante su gobierno.

“Los policías han sido retirados temporalmente de Zaman Park (la residencia de Khan) porque el número de manifestantes es elevado y los oficiales no tienen armas”, afirmó el ministro de información provisional de la provincia de Punjab, Amir Mir. Los miembros de las fuerzas de seguridad se encontraron “constantemente golpeados por piedras, palos y hondas”, y señaló que los intentos por arrestar a Khan continuarán “cada cierto tiempo”. En total, 67 policías fueron heridos sólo ayer en los choques contra los seguidores de la antigua estrella de críquet, dijo Mir.

Denuncia de la oposición

La formación opositora Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) de Khan denunció por su parte que cientos de sus seguidores resultaron heridos en los dos últimos días, y el exmandatario acusó a las autoridades en Twitter de querer secuestrarlo y luego asesinarlo.

Tras la retirada de las fuerzas de seguridad, el PTI mostró imágenes en Twitter del exmandatario en las afueras de su residencia en la localidad oriental de Lahore, sonriente junto con algunos de sus seguidores tras la retirada de las fuerzas de seguridad.

Ataviados con máscaras antigás, gafas de buceo y pañuelos, los seguidores se abrazaban efusivamente, según un vídeo difundido por el PTI, tras dos días de combates.

Un contingente de policías llegados de Islamabad trataron de arrestar ayer a Khan en su residencia en Lahore, tras un intento fallido el pasado día 5, pero los líderes de la formación opositora Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) llamaron a sus seguidores a la zona y la acción de las fuerzas de seguridad degeneró en choques.

Quedarse con regalos

El líder opositor ha sido acusado de quedarse con regalos recibidos durante su mandato como primer ministro sin entregarlos a un depósito gubernamental donde se guardan los regalos de funcionarios extranjeros y que, en caso de querer conservarlos, deben pagar previamente el 50% del valor de su tasación.

Asimismo, Khan ha sido implicado además en otros casos de presunta corrupción y en los últimos meses se ha ausentado de varias citaciones, alegando problemas de salud después de que sufriera heridas de bala en ambas piernas por un intento de asesinato en noviembre del pasado año. La negativa a personarse ante los tribunales llevó a un tribunal a emitir una orden de arresto, orden que sus abogados recurrieron ayer.

Khan fue destituido de su cargo el pasado abril a través de una moción de censura, que el exgobernante atribuyó a un movimiento de Estados Unidos para expulsarlo del poder, aunque posteriormente afirmó que fue el exjefe del Ejército de Pakistán Qamar Bajwa quien conspiró con la oposición para desalojarlo del poder.

Por otro lado, Amnistía Internacional (AI) instó ayer a las autoridades de Pakistán a cumplir con los estándares del derecho internacional tras los enfrentamientos con los seguidores de Khan.