El balance de muertos a causa del terremoto de magnitud 7,4 en la escala abierta de Richter registrado este lunes en el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, ha ascendido a más de 1.300, según datos facilitados por las autoridades de ambos países y los 'cascos blancos', si bien se teme que la cifra pueda aumentar en las próximas horas debido a que miles de personas han resultado heridas y a que muchas siguen aún atrapadas entre los escombros.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado en declaraciones a la prensa que al menos 912 personas han muerto y 5.385 han resultado heridas a causa del seísmo, que ha descrito como "el mayor desastre desde el terremoto de 1939", que dejó más de 30.000 muertos.

Pero esta cifra podría ascender de forma considerable ya que el nivel de destrucción ha sido muy alto con 1.710 edificios derrumbados en diez provincias al sureste de Anatolia, la zona turca más afectada por el terremoto de magnitud 7,4.

Los equipos de rescate intentan sacar de los escombros a las persons que han quedado sepultadas, pero su trabajo se está viendo dificultado por las continuas réplicas que se están sucediendo tras el terremoto.

El terremoto ha dejado además cerca de 240 muertos en las zonas de Siria controladas por las autoridades, según datos del Ministerio de Sanidad sirio, que ha apuntado que cerca de 640 personas han resultado heridas. La mayoría de las víctimas residen en las provincias de Latakia, Alepo, Hama y Tartus.

El terremoto se ha alargado durante más de un minuto.