El presidente de Siria, Bachar al Asad, ha aprobado un decreto para fijar el 18 de septiembre como fecha para las elecciones a los consejos locales, que se celebrarán en el marco de un conflicto desatado en 2011 por la represión de las protestas prodemocráticas.

Según las informaciones facilitadas por la agencia estatal siria de noticias, Sana, la medida ha sido adoptada en línea con Ley de Administración Local y las cláusulas de la Ley Electoral, sin dar más detalles al respecto.

Siria cuenta con un total de catorce provincias, si bien las autoridades de la administración dominada por Asad no tienen bajo su control una buena parte del territorio que afecta a un tercio de las mismas, concretamente en Idlib, Raqqa, Hasaka y Alepo las sonzas que siguen en manos de grupos rebeldes y en Deir Ezzor, y también Raqqa y Hasaka y Alepo las zonas que están en manos de las fuerzas kurdas.

El país celebró en mayo unas elecciones presidenciales en las que Al Assad obtuvo la reelección con más del 95% de los votos, tras imponerse a dos candidatos poco conocidos después de que el proceso de veto dejara fuera a los opositores, la mayoría de los cuales se encuentran en el exilio.

Con dicho triunfo, que gran parte de la comunidad internacional ya anunció que no reconocería, Al Asad se mantiene como presidente de Siria desde el año 2000, es decir casi un cuarto de siglo, lo que supone que durante la mitad de su mandato el país ha estado sumido en una guerra.