Un militante del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y otro del exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva se mataron a tiros en la ciudad de Foz de Iguaçu, tras “una discusión” durante la fiesta de cumpleaños de este último, informaron ayer fuentes oficiales.

Los hechos ocurrieron de madrugada cuando un policía penitenciario interrumpió la celebración y abrió fuego contra Marcelo Arruda, quien era guardia municipal y uno de los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) en Foz de Iguaçu, de acuerdo con la formación progresista liderada por Lula.

Arruda, que llegó a ser candidato a vicealcalde en esa localidad fronteriza brasileña en las elecciones municipales de 2020 y que conmemoraba su 50 cumpleaños, recibió “tres tiros”, pero consiguió reaccionar y disparar a su agresor, el agente penitenciario Jose da Rocha Guaranho, un declarado bolsonarista, que tambien falleció.