La super-berlina eléctrica con Google de serie y que 'va a dejar poca huella'
A diferencia de los vehículos de combustión, los modelos 100% eléctricos no presentan grandes diferencias entre ellos en cuanto a la arquitectura básica de sus motores, su forma de funcionar… Así que para diferenciarse del resto deben aportar otras cualidades.
La firma sueca Volvo fue fundada en 1927, de tal forma que está a punto de celebrar su primer centenario. En estos años ha desarrollado modelos de toda clase, si bien su fama la ganó con sus automóviles de tipo familiar y berlina. Más recientemente, se ha centrado en los vehículos de tipo SUV y fue de las primeras en anunciar (concretamente, en 2021) su intención de convertirse en un fabricante con una gama compuesta exclusivamente por modelos 100% eléctricos (en principio dijo que eso ocurriría en 2030, pero el año pasado reconsideró su objetivo y la fecha definitiva se ha retrasado, sin concretar el dato).
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Lo que nunca había tenido Volvo, hasta este verano que comenzó a fabricarla, fue una berlina completamente eléctrica. Bautizada como ES90, debería haberse convertido en el sucesor natural del S90, pero dejando de lado los motores de combustión, apostando por un nivel tecnológico y de conectividad muy elevado, e intentando dejar ‘poca huella’... de carbono.
Sin embargo, el S90 también se ha renovado recientemente y todo apunta a que la firma escandinava va a seguir una estrategia similar a la de BMW, ofreciendo al cliente, dentro de un mismo segmento (en este caso, el de las berlinas premium), la posibilidad de elegir entre versiones de combustión hibridación (con el S90) o totalmente eléctricas (con el ES90).
Vivimos una época en la que, con independencia del sector o tipo de producto, se trata de alcanzar la ‘neutralidad’ en cuanto a emisiones de CO2. Mucha gente piensa que un vehículo eléctrico es una referencia en ese sentido porque no contamina mientras circula. Pero alcanzar la mencionada neutralidad también implica compensar lo que se contaminó en todo el ciclo de vida de ese automóvil: durante su ensamblaje en la fábrica, para la extracción y refinado de las materias primas que se usan en su carrocería o interior, en la fabricación de la batería…
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En este sentido, cabe pensar que un modelo, cuanto más grande y complejo sea, más huella de carbono va a generar a lo largo de su vida. Sin embargo, todo dependerá de las medidas implementadas para que cada uno de los mencionados procesos por los que atraviesa un modelo, sea lo más eficaz y ‘limpio’ posibles.
Sin ir más lejos, Volvo asegura que la huella de carbono del nuevo ES90 es de las más bajas de todos los vehículos fabricados por la marca hasta el momento (entre 26 y 31 toneladas de CO2, según el origen de la electricidad que se utilice para recargarlo durante su vida útil), incluso mejorando los datos de los SUV compactos EX40 y EC40. ¿Cómo lo ha conseguido? Entre otras medidas, recurriendo a un 29% de aluminio reciclado, un 18% de acero reciclado o, si el cliente lo desea, equipando un tapizado nórdico fabricado a base botellas de plástico y materiales de base biológica.
Consulta el completo informe de Volvo sobre las medidas para conseguir la neutralidad de carbono en el ES90.
Pero situemos un poco este nuevo producto, que ya está disponible en el configurador de la marca desde 72.753 euros. Desde el mismo titular lo hemos definido como ‘berlina’ y, desde luego, su silueta, su longitud total de cinco metros… apuntan en esa dirección.
Sin embargo, la propia Volvo es un tanto ambigua y deja caer que el modelo también tiene detalles de familiar (como su práctico portón trasero) y de SUV (de hecho, mide casi 1,55 m de alto y ofrece una buena distancia al suelo). Sea como fuere, no cabe duda que mantiene el estilo de los últimos modelos de la marca y que, por lo tanto, tiene mucha personalidad. Asimismo, la aerodinámica es muy buena, con un Cx de 0,25; no es la mejor entre las berlinas de su tamaño (un Tesla Model S o un Mercedes EQS se aproximan a 0,20), pero sí entre los modelos de la historia del fabricante sueco.
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Más allá del diseño, son las características tecnológicas lo que quizá llaman más la atención del coche. Por ejemplo, dispone de un techo panorámico con un tratamiento que filtra el 99,9% de los rayos ultravioleta. Por otro lado, en el interior hay un climatizador de aire con cuatro zonas y un purificador tan eficaz que aliviará mucho a personas con problemas respiratorios causados por asma o alergias.
Asimismo, el habitáculo es particularmente silencioso por el gran aislamiento con el exterior, lo que permite disfrutar (entre otras cosas) del equipo de sonido Bowers & Wilkins que suma un total de 25 altavoces, algunos de ellos ubicados en sitios como comunes, como en los reposacabezas o en el techo.
Pero uno de los elementos más interesantes y por lo que más está apostando Volvo en los últimos años tiene que ver con la parte multimedia y la conectividad. Así, el infotainment de nueva generación y con pantalla de 14,5” viene con Google integrado, de tal forma que el coche disfruta de servicios muy útiles, como Google Maps (y su información de tráfico en tiempo real) Google Play con sus aplicaciones para descargar en el vehículo y Google Assistant, que permite interactuar con el sistema mediante comandos de voz de forma natural. Por supuesto, desde esta suite multimedia es posible controlar los elementos ‘habituales’: climatizador, fuentes de sonido, navegación, configuración del vehículo o imágenes del conjunto de cámaras 360º para ayudas al estacionamiento.
Si nos centramos en la conectividad, Volvo se pone ‘algo más técnica’ y declara que el coche equipa la ‘pila tecnológica Superset’, que hace referencia a las soluciones, tanto de hardware como de software que emplean sus nuevos modelos eléctricos con el fin de lograr que el vehículo permanezca al día durante toda su vida útil e, incluso, que vaya mejorando según pasa el tiempo con la incorporación de nuevas mejoras que llegan a través de las conocidas como actualizaciones remotas ‘over the air’ (OTA).
Como complemento, el ES90 cuenta con conectividad 5G, recurre a la plataforma Snapdragon de Qualcomm Cockpit de Qualcomm Technologies para el cuadro de mandos y también ofrece un sistema de proyección de datos en el parabrisas (el conocido como HUD).
Por lo que se refiere a su condición de vehículo eléctrico, este Volvo también aporta soluciones muy avanzadas en cuanto a sistemas eléctricos y baterías. Así, en el ES90 debuta la tecnología de 800 voltios, lo que para un eléctrico quiere decir que consigue una carga más rápida y un mejor rendimiento, en general, del vehículo. De hecho, Volvo anuncia que en un cargador lo bastante potente (por ejemplo, de 350 kW), esta berlina puede recuperar autonomía para recorrer 300 km en apenas diez minutos, siendo el alcance total del modelo de unos 650 km.
En cuanto a los propulsores, de momento este modelo se puede adquirir en Euskadi en su configuración ‘de acceso’, lo que implica un motor situado en la parte posterior, propulsión trasera y una potencia de 333 CV. Como en todos los Volvo, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h, pero no la aceleración, ya que el coche pasa de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos. El consumo medio declarado es razonable, 16,1 kWh, sobre todo si tenemos en cuenta que esta berlina pesa alrededor de 2,4 toneladas y que debe mover unos neumáticos de 245 mm de ancho en el eje delantero y 275 mm en el trasero.
Finalmente, el apartado de ayudas a la conducción es todo lo amplio que se espera en un Volvo… y más, ya que en este sentido, la firma sueca es de las pocas en el mercado que equipa con un lidar justo en la parte superior del parabrisas, al que hay que sumar cinco radares, siete cámaras y 12 sensores de ultrasonidos.
En combinación con la anteriormente mencionada tecnología Superset y la configuración dual NVIDIA DRIVE AGX Orin (que quiere decir que el coche es como si tuviera dos potentes cerebros para tomar decisiones de una forma más certera y eficaz), Volvo considera que puede ofrecer unos excelentes niveles de seguridad durante la conducción y en todo tipo de situaciones, más allá de las propias pruebas estandarizadas a las que los fabricante someten sus coches antes de ponerlos a la venta.
El coche iniciará sus entregas a finales de este mismo año y, como principales rivales, hay que fijarse en otras grandes berlinas completamente eléctricas y de carácter premiun, como los BMW i5, Mercedes EQE, Tesla Model S, Audi eTron GT, Porsche Taycan… o, incluso, con productos más generalistas (y baratos) como el Volkswagen ID.7 o el BYD Han.