No todas las señales de tráfico resultan fáciles de entender a simple vista. Algunos iconos pueden ser confusos y dar lugar a malentendidos mientras se conduce. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) está revisando y modificando varios de sus pictogramas para que sean más claros y comprensibles. Aun así, ciertas señales podrían seguir generando dudas entre los conductores.
Dos de ellas son conocidas como R308a y R308b, dos señales de apariencia similar. Ambas tienen forma redonda, banda roja diagonal y fondo de color azul.
Lo que las diferencia es la cantidad de líneas verticales de color blanco en el medio. El mensaje que quieren trasladar es claro: la primera de ellas prohíbe aparcar los días impares, mientras que la que tiene dos líneas verticales lo prohíbe en los días pares.
Cumplir con la seguridad vial: un compromiso clave
Las señales de tráfico son elementos fundamentales para mantener el orden y la seguridad en las vías.
Están diseñadas para informar, advertir y regular el comportamiento de conductores, peatones y ciclistas, con el objetivo de prevenir accidentes y garantizar una circulación fluida. Sin ellas, el tránsito se volvería caótico y peligroso.
Cumplir con las señales de tráfico no es solo una obligación legal, sino también una cuestión de responsabilidad individual y colectiva.
Respetar un semáforo en rojo, un límite de velocidad o una señal de ceda el paso puede marcar la diferencia entre evitar un accidente o sufrir consecuencias graves. Muchos siniestros viales ocurren precisamente por desobedecer estas indicaciones, ya sea por distracción, desconocimiento o imprudencia.
Convivencia entre conductores
Además, las señales facilitan la convivencia entre distintos usuarios de la vía, especialmente en entornos urbanos donde conviven vehículos, bicicletas y peatones. Indican zonas escolares, pasos de peatones, obras o tramos peligrosos, permitiendo a los conductores anticiparse y tomar decisiones seguras.
La DGT recuerda que una conducción segura no solo depende del vehículo o del estado de la carretera, sino también del comportamiento del conductor. Cumplir las normas y prestar atención a las señales es parte esencial de esa actitud responsable.
Respetar las señales salva vidas
Respetar las señales de tráfico contribuye a salvar vidas. No se trata solo de evitar multas, sino de protegerse a uno mismo y a los demás. La seguridad vial es tarea de todos, y comienza con gestos tan simples como obedecer una señal. Solo así se puede avanzar hacia una movilidad más segura, ordenada y consciente.