“El comienzo de otra temporada está aquí”, dice un esperanzado Marc Márquez, el piloto sobre el que siempre están las miras puestas gracias a su laureada trayectoria, la más prolífica del campeonato. “Siempre hay emoción”, añade. Es cierto. Siempre hay emoción ante un estreno, porque las incógnitas asaltan ante las novedades que puede ofrecer una temporada, por saber dónde se ubica cada cual. 21 grandes premios, que representan la campaña más larga de la historia de la máxima categoría, resolverán el enigma.

ducati marca el camino

Márquez ha disfrutado por primera vez desde 2019 –cuando fue campeón por última vez– de su primera pretemporada sin contratiempos, al completo, lo que siempre es motivo de felicidad. MotoGP ha cambiado mucho desde entonces: Suzuki venció con Joan Mir, su nuevo compañero en Honda, en 2020, y ahora esta marca está desaparecida; Fabio Quartararo, llamado a ser la némesis de Márquez, se impuso en 2021 con Yamaha, que no ganaba desde 2015 con Jorge Lorenzo; en 2022, Francesco Bagnaia devolvió a Ducati a lo mas alto desde que lo hiciera Casey Stoner en 2007. El mundo es bien distinto.

Tanto ha cambiado que la fábrica más poderosa, Honda, viendo su tendencia decreciente desde 2019, ha encargado la fabricación de un chasis a la firma Kalex, que desde 2013 ha dotado de esqueleto a todas las máquinas de los campeones de Moto2. Algo inédito. “Hay que recordar que las carreras y los test son muy diferentes”, advierte Márquez, como tratando de proyectar ilusión en el seno de Honda, como buscando infundir respeto en la parrilla. Pero los resultados de los test de pretemporada hablan bien distinto. Y en general, uno se desenvuelve en competición en función del éxito en los entrenamientos.

El invierno ha arrojado a Ducati al foco del protagonismo. Ha habido tres ciclos de pruebas a lo largo de la pretemporada. El primero, en Valencia, apenas suele dejar grandes conclusiones; a esas alturas las motos apenas se han desarrollado de cara al próximo curso. Por lo tanto, conviene tener en cuenta los dos siguientes test, cuando los proyectos han madurado.

En Malasia, la clasificación de tiempos combinados al término del tercer día de test –12 de febrero– dejó a siete de las ocho Ducatis entre los nueve pilotos más rápidos. Luca Marini encabezó la tabla, secundado por Francesco Bagnaia. Maverick Viñales y Aleix Espargaró llevaron a Aprilia a la tercera y sexta posición. La otra marca en el Top 10 fue Honda, con Marc Márquez, pero a 7 décimas de la cabeza. Por su parte, Marini y su Ducati se quedaron a sólo 99 milésimas del récord del circuito de Sepang.

Los últimos test de pretemporada se llevaron a cabo en Portugal, donde este fin de semana comienza el Mundial. El 12 de marzo la combinación de tiempos dejó una nueva evidencia de que Ducati será la máquina a batir. De las ocho motos de la fábrica de Borgo Panigale que correrán este año, siendo la marca más representada en el paddock, siete se alojaron en el Top 8; el único piloto capaz de inmiscuirse entre ellas fue Fabio Quartararo con su Yamaha, que fue tercero. Sobre el resto de pilotos más avanzados del resto de marcas, KTM firmó el noveno puesto con Brad Binder; Aleix Espargaró acabó en décimo lugar con Aprilia y Honda cerró en decimotercera posición con Joan Mir, justo por delante de Marc Márquez. Esta vez el campeón Bagnaia quebró el récord del trazado de Portimao, que estaba en su poder desde 2021, cuando registró un tiempo de 1:38,725. En esta última visita, Pecco rebajó el crono hasta los 1:37,968. Impresionante.

Resulta por tanto complicado pensar que Ducati no está más cerca que cualquier otra marca de alcanzar un nuevo título de MotoGP. Siendo así, los pilotos oficiales de Ducati, Bagnaia y Enea Bastianini, parten como principales candidatos a ceñirse la corona. El campeón asegura “tener todas las cartas para empezar bien la temporada”. “Los test han ido muy bien y la Desmosedici GP 23 en ciertos aspectos me gusta incluso más que la del año pasado”, juzga Pecco con un discurso que debe sonar amenazante.

Quartararo se antoja capaz de entrar en batalla con las Ducati. “Los test de Portimao terminaron con una nota positiva, así que afrontamos este fin de semana con confianza”, confirma el subcampeón, que celebra el trabajo realizado en su moto especialmente en el apartado aerodinámico. Si bien, su compañero en Yamaha, Franco Morbidelli, no transmite progresión; fue 19º en Portugal.

Aprilia también parece sostener el nivel alcanzado el año pasado. Aleix y Viñales podrían agitar las luchas por podios o victorias. “Vais a ver muchas novedades”, adelanta el mayor de los Espargaró en relación a una posible revolución aerodinámica. “La moto nueva va algo mejor pero sigo teniendo la sensación de que Ducati sigue siendo la moto a batir, siguen estando un pelín lejos, pero sí que tengo la impresión de que después de Ducati venimos nosotros”, valora para DAZN.

Márquez y Mir, mientras, parecen alistados en el sufrimiento. “La primera carrera no pinta bien”, avanza para Onda Cero Marc, a quien el nuevo formato de carreras al esprint para confeccionar las parrillas de salida dominicales le podrían venir bien. Se darán en las 21 citas del calendario y resultarán interesantes para aquellos que se crecen en el fragor de las carreras. Por de pronto, la jerarquía de MotoGP ha cambiado, está en manos de Ducati, y contra ello deberá confrontar un Márquez que impone la calma: “Ahora no toca encabronarse, sino estar más unidos que nunca”.