Inge e Irati, las dos jóvenes guipuzcoanas que brillan con sus bolsos Sinedy

Hace dos años, los caminos de Irati Andrés Hernández e Inge Jiménez Aritzeta se cruzaron en la universidad, donde comenzaron a estudiar Leinn: Liderazgo, Emprendimiento e Innovación. Este es un grado universitario único que se basa en el aprendizaje a través de la experimentación (learning by doing). Tal y como ellas lo cuentan, es una experiencia transformadora que reta constantemente y prepara para emprender desde la práctica, no solo desde la teoría.

Estas dos guipuzcoanas compartían la misma pasión, el mundo de la moda, por lo que decidieron juntarse el 11 de marzo de 2024 para crear Sinedy. Y es que desde pequeñas, Irati e Inge veían en la moda una forma de expresión personal, por eso la ambición de crear un proyecto les permitía elaborar productos que expresasen lo que sentían. “Ese impulso creativo, la fascinación por los detalles, como el símbolo de nuestra marca (la cereza) y el deseo de empoderar a quien lo lleva, ha sido el motor que nos impulsa desde el día uno”, explican.

Cuidado por el detalle, lo que siempre les ha caracterizado

El paso que más marcó a ambas emprendedoras fue decidir empezar a fabricar sus propios bolsos en una fábrica que les permite trabajar con más unidades, sin dejar de lado el cuidado y el detalle que siempre les ha caracterizado. Este nuevo capítulo representa “crecimiento, compromiso, y evolución”. Insisten en que “no fue fácil, ya que requirió una gran inversión, desplazamientos a la fábrica y asumir volúmenes de producción más altos, lo que implicó mayores costes”.

Aun así, después de todo este proceso, se sienten profundamente orgullosas y emocionadas por lo que están logrando: dar a conocer su marca, la comunidad que están creando y el interés que están causando. “Creemos firmemente que el trabajo que estamos haciendo dará sus frutos en el futuro. Confiamos plenamente en el proceso”, afirman.

La revolución del ‘vegan leather’

Hacer que un proyecto con estas características sea rentable “está siendo todo un rompecabezas” para ambas jóvenes. Especialmente, a la hora de considerar la enorme competencia que existe y lo acostumbrada que está la sociedad al fast fashion. Ha sido un proceso para ellas descubrir cuál es realmente su nicho: personas que valoran el trabajo artesanal, buscan productos únicos y apoyan marcas emergentes.

“Desde el principio tuvimos claro que queríamos apostar por un material alternativo al cuero: el vegan leather (cuero sintético). Esta elección se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de nuestro proyecto y en una parte esencial de nuestra identidad como marca”, cuentan.

Si Irati e Inge tuvieran que aconsejar a alguien, lo primero que le dirían es que recordase la importancia de crear proyectos desde la pasión. Aunque proyectos así requieran de mucho trabajo, a lo largo del camino es inevitable encontrarse con momentos buenos y otros no tanto. Por eso, para ellas “es fundamental confiar en el proceso”.

También consideran que es importante dar espacio a momentos de reflexión y preguntarnos: “¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Para qué lo hacemos? Mantener siempre la visión del proyecto es clave, porque será la guía en todo momento. Con todo, antes de empezar el proyecto, “nos hubiera gustado saber el peligro que tiene enamorarse de tu proyecto, ya que eso es un arma de doble filo”. 

Su nueva colección de bolsos brilla por sí sola

Bajo el nombre de Disdira, las dos jóvenes emprendedoras de Sinedy se embarcan en un nuevo viaje deslumbrante con bolsos con historia

Teniendo en cuenta todo el proceso que implica la creación de una nueva colección, todo comienza con una idea. Una vez que esa idea está clara, las emprendedoras de Sinedy diseñan los primeros bocetos, que finalmente pasan a la fábrica para convertirse en realidad.

Detrás de cada bolso, lo que más valoran es la historia que cuenta y, al mismo tiempo, la experiencia que quieren crear para quien lo lleva. Por eso, comparten con nosotros el storytelling de esta nueva colección:

DISDIRA. Vienen a compartir algo muy especial, la inspiración detrás de su viaje más brillante. Diseñan esta colección exclusivamente para quienes se mueven entre el caos y la belleza de la Gran Manzana. Para quienes buscan que el brillo sea la clave de sus outfits, pero, sobre todo, para quienes saben que un bolso no solo guarda accesorios, sino momentos. Disdira, en euskera, significa “brillo”, y por eso este diseño plateado está pensado para quienes encuentran belleza en el caos y entienden que no solo es un detalle estético, sino una actitud.

SINEDY ORIGINAL. El origen de la fuerza. Nos traen el corazón de Sinedy, el símbolo de quienes caminan con propósito y estilo. Inspirado en las raíces profundas de Euskal Herria, donde los montes imponentes hablan de identidad, Sinedy nace como un símbolo de fuerza. Su color rojo no es casualidad, representa la pasión, la energía y el fuego interno de quienes lo han creado. El estilo comienza desde dentro, desde una historia que se honra con cada paso. Eso es Sinedy, y eso son ellas. 

Además, el color burdeos se convierte también en el símbolo de su marca, la de unos bolsos que no solo llevan su nombre, sino también su esencia: elegante, original y con personalidad propia. Porque su intención es que cada colección sea una forma de expresar que “esto somos, esto sentimos, esto creemos”.

Crecer, el mayor reto de cualquier marca 

El primer reto que afrontan en este momento las chicas de Sinedy es el de empezar a vender los bolsos de la nueva colección. Para ellas, ha sido un gran paso producir cantidades mayores, por lo que su fuerza está enfocada ahí. Por otro lado, son conscientes de que crecer es uno de los mayores retos de cualquier marca.

Consideran que es importante tener claro lo que significa crecer para cada una, ya que a ellas les encantaría seguir evolucionando, llegar a más personas, mejorar sus procesos y profesionalizar su camino, pero siempre teniendo en cuenta su esencia: la autenticidad, la cercanía y el compromiso artesanal que les define desde el primer día.

Y es que creen y son conscientes de que su esencia está en escuchar, cuidar los detalles, crear desde lo real y compartir desde lo que son. “Queremos que Sinedy siga siendo una marca cercana y real. Para lograrlo, en cada paso que demos recordamos por qué empezamos y por qué queremos seguir”, destacan.

Con todo, ambas creadoras cuentan que cuando lanzaron Sinedy sus redes sociales pasaron de ser un simple escaparate a ser la plataforma donde cuentan la historia de cada bolso desde el proceso de inicio hasta llegar a las manos de sus clientas. “También queremos convertir nuestra red en algo más que un simple perfil, formar una comunidad alrededor de Sinedy”, concluyen.