Todos los esfuerzos de la empresa noruega Statkraft por ganarse la opinión de los vecinos en favor del parque eólico Piaspe se han ido por el desagüe a la vista de la contundencia del informe emitido por la Autoridad Ambiental del Gobierno Vasco. El proyecto renovable de la compañía noruega pretendía levantar cinco aerogeneradores en cuatro cimas de unos 600 metros de altura pertenecientes a los términos municipales de Azpeitia, Zestoa y Errezil. Los motivos esgrimidos para calificar el proyecto de “inviable” desde un punto de vista ambiental se refieren a sus afecciones sobre el territorio a ocupar, sobre el paisaje visual y sobre la fauna del entorno, en particular las aves. No es el primer proyecto de Statkraft que cae por causas ambientales en Gipuzkoa. El otro se iba a levantar en un cordal entre Eskoriatza y Aramaio pero fue rechazado por el Ministerio de Transición Ecológica, en este caso, por el riesgo que iba suponer para las aves del parque natural de Urkiola. Es decir, las dos administraciones han concluido motivos parecidos. Lo cierto es que por unas causas o por tras, en Gipuzkoa, esta alternativa al combustible fósil no acaba de ver el camino despejado y con estos antecedentes cuesta imaginar qué espacio montañoso de nuestro territorio está libre de sufrir las afecciones que han motivado estos informes desfavorables.