Síguenos en redes sociales:

Jurdan Arretxe

Periodista irundarra. En Política entre 2009 y 2020, desde entonces, en el equipo web de 'Noticias de Gipuzkoa'.

1882

En 1882, un puñado de jóvenes judíos procedente de Europa del Este llegó a Palestina y compró tierras alrededor de Jaffa

1882STR

En 1882, un puñado de jóvenes judíos procedente de Europa del Este llegó a Palestina y compró tierras alrededor de Jaffa. Muchos se pusieron a labrarla, aunque no tenían ni idea: no eran agricultores. Los palestinos sí lo eran y les ayudaron a sobrevivir. A no morir de hambre. Así empezó el proyecto de Israel, que quería desplegarse por toda la Palestina primero otomana y luego británica: decían que era su tierra prometida. 150 años de historia después, nada ha cambiado: el plan de una Riviera turística con playas, hoteles y surf para la Franja de Gaza no es ninguna bravuconada. Basta leer la historia para entender que la respuesta del Gobierno israelí al 7 de octubre de 2023 (obviaremos la crisis que vivía el país por las fortísimas tensiones entre ultraortodoxos y laicos). Una respuesta tan brutal que los primeros días dejó de ser proporcional a aquel ataque de Hamas y que empieza a difuminar el recuerdo del 7 de Octubre. Pese a que aún haya rehenes. Una ofensiva de casi dos años que encaja con el pensamiento de 1882, que veían a los palestinos como extranjeros en Palestina. Hoy Palestina va camino de no existir: solo quedarán palestinos. Hasta que mueran de hambre. Recuerden la ayuda de 1882. La solución de los dos Estados ya no es una cuestión política, sino humanitaria. Y va tarde: con el reconocimiento no basta.