En 2018 a Mikel Lizarralde le diagnosticaron esclerosis múltiple. Solo tres meses antes había completado su tercer maratón de Donostia. Era y es un enamorado del deporte y desde ese día el deporte, precisamente, se ha convertido en una terapia indispensable para combatir la enfermedad. Mikel se marcó una serie de retos para sentirse activo y disfrutar de cada momento que le ofrece la vida. Primero realizó la Getaria-Zarautz, la Behobia de las travesías de natación. El segundo desafío le llevó a ascender por primera vez Hiru Erregeen Mahaia junto a sus amigos. Más tarde corrió la media maratón de Donostia, en junio de 2019 se estrenó en la Zegama-Aizkorri y, solo dos semanas después, realizó la durísima marcha cicloturista Irati Xtrem. En 2021 se lio la manta a la cabeza y unió en varias etapas en bicicleta las 89 localidades de Gipuzkoa. Superados todos los retos, este año hizo un más difícil todavía, como en el circo. Se propuso ascender en once etapas los siete montes más altos de los siete territorios de Euskal Herria: Aldamin, Gorbeia, Aketegi, Artzamendi, Okabe, Orhi y, otra vez, Hiru Erregeen Mahaia. La larga travesía de 300 kilómetros se ha convertido ahora en un documental, Zazpi, que se estrena este domingo en el Mendi Film de Bilbao, y uno no puede más que quitarse la txapela ante personas como Mikel, que superan los obstáculos que la vida nos pone en el camino.