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Mesa de Redacción

Carlos Marcos

Cambio de hora

Cambio de horaN.G.

Cambia la hora del reloj, el titular nos avisa de que dormiremos una hora más o menos según la estación y cuántas horas ganaremos o perderemos de luz en estos meses. Y casi sin darnos cuenta, la hora se cambia sola porque tenemos relojes inteligentes, móviles inteligentes y ya no quedan manecillas que empujar en esta vida de pantallas y tecnología. Y, al despertar, está todo listo para vivir en el nuevo huso horario por seis meses. Hasta primavera, que volveremos con lo del reloj, que nos (pre)ocupará más o menos lo mismo que ahora. Cambia la hora, pero no cambian los tiempos. Seguiremos con el “todo el mundo lo sabía” sin que nadie diga nada porque ya se sabía, que es la pescadilla que se muerde la cola, para sorpresa de esa parte del mundo que ni lo sabíamos ni lo vimos venir. Pero sobre todo te preguntas por qué es tan difícil denunciar, que es una pregunta con respuesta evidente. Con demasiadas respuestas evidentes, todavía: por miedo, por vergüenza, porque no la van a creer, por las frases célebres de algunos jueces, porque se cree menos que él, porque accedió a cenar, porque subió al piso, porque se tomó una copa, porque lo negará. Cambia la hora pero no cambian los tiempos. Y esos sí necesitan un empujón entre todos para dejarlos atrás, porque no cambiarán solos como esta noche la hora del reloj.