Korrika! De todas las iniciativas que se promueven para fomentar el euskera, Korrika es seguramente la que goza del más amplio y heterogéneo respaldo popular. No hay más que ver la adictiva retransmisión en directo de la carrera para comprobar que reúne a gentes de toda edad y condición, y a colectivos de lo más diverso. Siempre habrá quien observe el euskera con la misma lejanía que el suajili, pero se podría decir que la marcha a relevos que organiza AEK cada dos años desde 1980 goza de una excelente salud. Se ha convertido en un acontecimiento social, una cita que se espera en cada pueblo o barrio por el que pasa en un pispás. Tiene su trasfondo económico, sí, pero es lo más parecido a un auzolan. Korrika tiene incluso su punto de quitarnos vergüenzas. Porque para quien no está habituado a correr o incluso no practica deporte, seguir el ritmo del testigo se convierte en un pequeño reto. Hay un detalle que habla bien de la diversidad de Korrika. En un país como éste en el que no suele ser común la unanimidad, todos los periódicos vascos apoyan la iniciativa, no ya con su cobertura informativa sino también como colaboradores de Korrika. Desde el diario más abertzale hasta el más conservador (no hace falta poner nombres), todos figuran como colaboradores de la carrera. No es poco.