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Mesa de Redacción

Carlos Marcos

A Marilú

A MarilúN.G.

No es habitual que me escriban lectores a cuenta de lo que publico en esta esquina de la página (sí es más habitual que lo hagan quienes leen las columnas de la tele, porque en el fondo, ya saben, todos llevamos dentro un entrenador de fútbol y un programador de televisión). Por eso, quiero mostrar mi agradecimiento a quien dedica parte de su tiempo a leerme y a quien, además, invierte un tiempo añadido a escribirme aunque sea para dejar constancia, como es el caso, de que no está de acuerdo con mi opinión sobre la gestación subrogada porque, me dice, “pienso que cuando las mujeres ricas o de alto status gesten hijos para las más humildes, se podrá considerar como generosidad o altruismo” y si no, lamenta, “siempre se parecerá más a la trata”. Llámeme usted ingenuo, pero yo creo en el derecho al aborto seguro y gratuito sin tener que viajar a Londres (ya sabe) y también en donar (sin esperar nada a cambio) y en recibir un órgano humano trasplantado que te salve la vida aunque no puedas pagarlo porque es impagable. Ejemplos, ambos, que no hace tanto provocaban división. Y sí, también creo que la gestación subrogada es la adopción del futuro y hay que regularla para que se beneficien padres y madres con independencia del grosor de su billetera y hasta de su inclinación sexual. Gracias, Marilú, espero que volvemos a coincidir en la próxima mesa.