Suena el teléfono. “No sabes lo que me han contado sobre Lucía”, dice una voz. “A ver si lo adivino, que se ha tirado a uno y ahora dice que no quería”. Otra llamada, “Me he enterado de que Arantxa ha denunciado a su marido porque le pegaba” y la respuesta, “¿Qué me dices, después de 20 años casados?” Y más respuestas, “Si tan mal estaba, que lo hubiera dejado antes”. Y otra, “¿Y no será un poco exagerada y lo que busca es que le hagan caso?” y más, “No quiere que le metan mano, pero se viste como una puta”. Las frases forman parte de la campaña del Gobierno de Navarra con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las mujeres –que fue ayer pero debería ser todos los días– que denuncia que “la violencia contra las mujeres es el único delito en el que se cuestiona a la víctima”. Y como si fuera un crossover se completa a la perfección con la campaña de Emakunde, en la que un joven tras recibir un vídeo viral íntimo, teléfono en mano, pregunta “¿en serio te gusta tratar así a las mujeres?” y en un segundo vídeo una joven le dice “no” a un chico que no lo entiende y aclara que “hay muchas formas de decir no, pero solo una de entenderlo”. Y ambos preguntan justo eso, “¿qué no quieres entender?” Otra pregunta que, como la que encabeza estas líneas, no caducó ayer.