Nunca te acostarás sin conocer una palabra (anglosajona) más. El pasado domingo, haciendo algo tan jurásico como leer varios periódicos en formato papel, descubrí (seguro que llego tarde) el término nerd. La palabreja estaba escrita en un mismo diario, en dos artículos diferentes y asociada a sendos personajes en teoría tan dispares como Chris Martin, líder de Coldplay, y Mark Zuckerberg, fundador de Facebook. ¿Qué es un nerd? El científico estadounidense Burr Settles lo define así: “Un intelectual estudioso en un tema o campo en particular. Está orientado en los logros y centra sus esfuerzos en la adquisición de conocimientos y habilidades sobre curiosidades y objetos de interés”. Traducido al lenguaje corriente y moliente, un nerd sería una persona con un alto coeficiente intelectual, muy estudioso pero con pocas habilidades para la socialización. El difunto Steve Jobs, por ejemplo. Puesto ya a descubrir palabras nuevas más allá de la tontada del engagement, anteayer cayó otra: queerbaiting. Era en una entrevista a Christina Rosenvinge con el sugerente titular de: Puedo ponerme en la piel de una bisexual. He comido melón y sandía. Y digo yo, ¿ustedes son más de melón o de sandía?