Que los perros y los gatos sean las mascotas preferidas en la mayoría de los hogares tiene un precio: la lucha contra los pelos que aparecen pegados en cualquier superficie textil de la vivienda que comparten animales y humanos. Es especialmente significativo en el caso de los gatos, ya que estos eligen cualquier rincón inesperado para esconderse y vigilar su entorno. Esto incluye armarios y cajones con ropa, camas con ederedones y cojines de sofás. Además les gustan los mimos y no dudan en frotarse contra su humano favorito del momento.

La labor de eliminar estos pelos puede ser muy complicada y no solo por ser muchos en la época de muda, también porque hay tejidos que parecen velcro a la hora de intentar retirar los cabellos.

Esconderse entre las mantas como si fuera una cueva es la causa de encontrar pelos a la hora de dormir. Freepik

Al margen de los motivos estéticos obvios, el esfuerzo por eliminar estos residuos no debe abandonarse ya que pueden ser foco de patógenos que acaben afectando a nuestra salud. Las lavadoras siempre resultan eficaces, pero existe el riesgo de que los pelos acaben obstruyendo el filtro y provocar una avería. Por este motivo conviene dejarlas como último recurso. Ademá no todo se puede introducir en el tambor.

Con qué eliminar los pelos de gato de las telas de casa

Para esta lucha por la limpieza pilosa de nuestra ropa y de telas afortunadamente existe una buena cantidad de herramientas. Pero el combate puede empezar antes, en una etapa previa.

Un cepillado diario. En la prevención puede estar la manera de tener los pelos bajo control desde el principio. Pasarle cada día a nuestro gato un cepillo o un guante con peine eliminar directamente de su cuerpo la mayor parte del pelo muerto. Tiene la ventaja de que este rato de masaje y caricias le gusta si se le coge en su momento y se convierte en rutina. Además fortalecerá el vínculo gato-humano.

Cepillo de ropa. Aunque s ele quite la mayor parte directamente del cuerpo, siempre acabara dejando pelos por todas partes. Se frota, se esconde en los armarios…, por lo que también es necesario un cepillo para ropa. De esta manera podremos retirar de nuestros jerséis, chaquetas y pantalones el pelo pegado.

Rodillos de cinta adhesiva. Son muy efectivos y fáciles de usar. Se retira la cubierta protectora y queda una lámina pegajosa que se pasa por la tela y toda la suciedad se queda pegada. Tiene varias capas, por lo que su duración es larga. En caso de emergencia (no tenemos uno de estos rollos), podemos usar algún tipo de cinta adhesiva e ir pegándola y despegándola con cuidado. Para un mayor control podemos envolver nuestra mano con ella con la parte pegajosa hacia fuera y aplicarla.

Cepillar con regularidad a los gatos es una buena medida para evitar que los pelos se conviertan en protagonistas de la limpieza. Freepik

Pinceles de silicona. Si el pelo ha acabado concentrado en lugares de acceso más complicado, como costuras o esquinas diminutas, un pincel de silicona o plástico de cocina es un buen recurso. Al frotarlo contra la tela, la electricidad estática hace que los pelos se quedan pegados en el pincel.

Bayetas de microfibra. Sus propiedades estáticas y absorbentes resultan útiles para retirar los pelos de gato. Eso sí, después hay que lavar la bayeta con agua y jabón para quitarlos de este trapo. Usar escobas que tengan este material en su cepillo es una buena idea para barrer el suelo de una casa con gatos.

Guantes de látex o de goma. Los de fregar la vajilla de toda la vida. Mojarlos un poco y frotar con ellos la tela. Los pelos se quedarán pegados.

Tejido repelente de pelo. En el mercado se pueden encontrar tejidos especiales para fundas de sofás, sillas y butacas, así como mantas que repelen el pelo. Al no quedarse pegados, resulta sencillo quitarlos.

Aire frío con un secador. En teoría es soplar, aunque con algo mas de potencia. Con un secador en la posición de aire frío apuntar directamente donde estén los pelos. Tiene la pega de que luego hay sacar el aspirador para recogerlos del suelo. ALgo que ya hay que hacer en caso de alfombra y moquetas.

Suavizante de ropa. Un poco de suavizante de lavadora diluido en agua afloja los tejidos y los pelos separándolos y permitiendo su retirada con un cepillo. Eso sí, luego a la lavadora para elimina el producto.

La lavadora. Es el último recurso. Si todo lo anterior no ha bastado, la lavadora eliminará todo residuo. ¿Entonces para qué recurrir a todo lo anterior? Porque habiendo quitado mucho pelo antes, el riesgo de cegar el filtro de la lavadora será mucho menor y se evitarán averías. Esto es especialmente importante ya que suele ser conveniente dar un aclarado adicional para limpiar bien el tambor de la lavadora después y que lo ropa que se meta luego no coja pelos.