El Gobierno de Italia prepara su estrategia para reabrir el país a partir del 4 de mayo, que pasará por impulsar el uso de mascarillas hasta que haya vacuna, por una respuesta común de la Unión Europea y por nuevas ayudas de 50.000 millones de euros.

El primer ministro, Giuseppe Conte, acudió hoy al Senado para ilustrar su estrategia para contener la expansión de la pandemia en el país, así como su estrategia de cara a la conocida como "Fase 2", la reapertura gradual del país a partir del próximo 4 de mayo.

Avisó que comenzará "una fase muy complicada" que pasará por aligerar las restricciones de movimiento, el confinamiento de la población y el cierre de la industria en base a un programa de "aperturas progresivas y homogéneo a nivel nacional".

En su comparecencia Conte ofreció detalles sobre sus planes desde el punto de vista sanitario, económico y de la Unión Europea (UE), de la que sigue esperando una respuesta sin ambages y común.

UNA RESPUESTA SANITARIA EN CINCO PUNTOS

La estrategia sanitaria de su Gobierno pasa por cinco puntos, el primero "mantener y hacer respetar la distancia social, promover el uso extendido de dispositivos de protección individual" hasta que se encuentre una vacuna o tratamiento, es decir, guantes y mascarillas.

Sin embargo habrá algunas modificaciones sobre el respeto de las reglas de distanciamiento entre personas, aunque no detalló cuales.

En segundo lugar Italia pretende reforzar su red sanitaria y de prevención, "con particular atención" a las residencias de ancianos, donde reconoció "explosiones incontroladas de contagios".

El Gobierno también aspira a crear hospitales dedicados única y exclusivamente a los enfermos de la COVID-19, así como intensificar el uso de pruebas serológicas, para lo que se ha lanzado un concurso público para hacerse con 150.000 test antes del 29 de abril.

Por último se fomentará el uso de una aplicación telefónica para que trace los contactos de sus usuarios y en caso de que uno enferme se pueda saber con quién ha estado últimamente y elaborar un mapa del contagio. Esta herramienta digital será voluntaria.

LA UE NO PUEDE COMETER LOS ERRORES DE 2008

Conte, a dos días del próximo Consejo Europeo, exigió una respuesta contundente y solidaria del bloque comunitario para ayudar a los países con mayores dificultades.

"La UE y la Eurozona no pueden permitirse cometer los errores de la crisis financiera de 2008, cuando no se dio una respuesta común. No podemos correr el riesgo porque no dar una respuesta adecuada y valiente dañaría gravemente al proyecto europeo", insistió.

Conte rechaza recurrir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y sigue apostando por los conocidos como "eurobonos", la emisión de deuda común europea para financiar la respuesta a la crisis rechazados principalmente por Alemania y Países Bajos.

Sin embargo defendió que rechazar la línea de crédito del MEDE sería un golpe para otros países aliados "en esta batalla" como España, interesada en este instrumento siempre y cuando no tenga las rígidas condiciones del pasado.