El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, confirmó hoy la prórroga hasta el 13 de abril de las restricciones de movimiento para contener la pandemia del coronavirus, como el confinamiento, y no descartó volver a hacerlo más adelante.

"Esto permitirá empezar a valorar una perspectiva y cuando los datos empiecen a consolidarse, empezaremos a aflojar las medidas. No os puedo decir que será el 14 de abril, dependerá de lo que diga el consejo de científicos", dijo Conte en un mensaje al país.

Pero también dependerá, explicó, de la evolución de la pandemia, que en el país ya ha infectado a 110.574 personas desde el primer caso autóctono el 21 de febrero. De estas 80.572 permanecen enfermas y 13.155 han muerto, según el parte de hoy de Protección Civil.

El primer ministro emana así un nuevo decreto en el que extiende las restricciones de movimiento y el confinamiento de la población ordenado el 9 de marzo pasado en todo el país (Los focos del contagio en el norte y en la región de Lombardía se cerraron antes).

"Nos damos cuenta de que pedimos otro sacrificio pero si dejamos de respetar las reglas, si empezáramos a ralentizar estas medidas, las ya tomadas habrían sido en vano. Pagaríamos un precio altísimo (...) y no podemos permitírnoslo", subrayó.

Conte lamentó el hecho de que los italianos deban quedarse en sus casas en la festividad de la Pascua, el 12 de abril, y llamó a la "minoría" que incumplen estas disposiciones a respetar las reglas por "respeto" a quienes arriesgan su vida luchando contra el virus.

Una vez que los contagios empiecen a disminuir, iniciará la "Fase 2", de la "convivencia con el virus", que permitirá aflojar las medidas de forma gradual, para luego llegar a la "Fase 3", la "recuperación de la vida laboral y social" en el país.

El primer ministro volvió a pedir una "voz vigorosa y unitaria" a la Unión Europea (UE) para hacer frente a este "enemigo común", después de que el pasado 26 de marzo los jefes de Estado y de Gobierno del bloque no lograran un acuerdo sobre una respuesta, con el plante de Italia y España.

En este sentido Conte volvió a rechazar la propuesta de utilizar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) por considerarlo "inadecuado" para hacer frente a esta emergencia.

En su opinión el MEDE fue creado para aplacar "shock asimétricos" de los Estados individuales y no es apropiado para este "tsunami".

Pero afirmó que podría ser aceptable si "es trabajado de un modo diferente" y dentro de otro paquete de medidas e iniciativas que permitan "poner en pie una estrategia europea".

"Que nos permita decir que Europa está y responde con una voz vigorosa y unitaria, demostrando que es un conjunto coordinado e integrado de países que hacen frente a un enemigo común", zanjó.