Explorar las profundidades marinas es una de las actividades más apasionantes que existen, ya que el fondo de mares y océanos sigue siendo un gran desconocido para nuestros ojos. Son tantas las especies de plantas, peces, cetáceos y otros animales subacuáticos que viven en este medio, cambiante según la geografía, el clima y la temperatura del agua, que la curiosidad por conocer lo que se esconde bajo las principales láminas de agua del mundo se vuelve infinita.

Uno de los destinos más solicitados para la práctica de buceo es sin duda Australia. El continente australiano se erige como un auténtico paraíso para los amantes de esta disciplina, atraídos por paisajes subacuáticos exóticos y repletos de vida. Tanto es así que el submarinismo se ha convertido en uno de los motores que atraen a miles de visitantes cada año a esta isla, por lo que se ha consolidado como polo de atracción del turismo. Pero, ¿cuáles son los mejores lugares para practicar buceo en Australia?

La Gran Barrera de Coral

El lugar para bucear más conocido de todo el mundo está en Australia y no es otro que la Gran Barrera de Coral, un lugar único y espectacular teniendo en cuenta sus dimensiones y su enorme riqueza natural. Y es que este increíble arrecife de coral, situado al este de Australia y que puede contemplarse desde el cielo, está formado por 2.000 arrecifes individuales y un millar de islas y su longitud total aproximada es de 2.600 kilómetros.

Además de ser un auténtico paraíso, la Gran Barrera de Coral es perfecta para hacer submarinismo ya que reúne las mejores condiciones para ello. Ofrece una fantástica visibilidad durante casi todo el año y debido a su gran extensión, existen zonas para todos los niveles de buceadores.

La gran barrera de coral está situada al este de Australia y tiene una longitud aproximada de 2.600 kilómetros.

El agua alcanza los cincuenta metros de altura en numerosas ocasiones a lo largo del año, pero hay que tener en cuenta que el calentamiento global y la contaminación provocada por la acción del hombre están causando un gran deterioro en este maravilloso ecosistema, que hace décadas lucía un coral más abundante y colorido y un mayor número de fauna y flora submarina, por lo que debemos luchar por preservar toda su riqueza.

A día de hoy, la Gran Barrera de Coral sigue siendo el hábitat natural de tortugas, rayas, barracudas, peces loro, peces ballesta, algunas especies de tiburones y otras de las especies más buscadas por los aficionados al buceo. También se pueden visitar los restos del naufragio del SS Yongala, un barco de pasajeros construido en 1903 que a causa de un ciclón se hundió sin dejar rastro en Cape Bowling Green, al sur de Townsville, el 23 de marzo de 1911,​ en su camino desde Melbourne hasta Cairns.

La costa de Ningaloo

No es tan famosa ni tan grande como la Gran Barrera de Coral, pero la costa de Ningaloo ha sido catalogada Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO y se encuentra en muy buen estado de conservación y limpieza, convirtiéndolo en un lugar mágico para la práctica de submarinismo. Y lo mejor de todo es que al no ser tan conocido como la Gran Barrera de Coral es un lugar que no está tan masificado. Además, su ubicación hace que sea muy accesible, incluso para principiantes y posibilita también la práctica de snorkel ya que se trata de un arrecife muy cercano a la costa, junto a la playa.

La costa de Ningaloo ha sido catalogada Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.

Por eso es frecuente ver tortugas que acuden a anidar a sus playas. También podrás ver otras especies como tiburones ballena (entre los meses de marzo y junio), así como manta rayas, dugongs o ballenas jorobadas. Uno de los lugares que no puedes perderte si vas es Navy Pier, un muelle situado a catorce kilómetros de Exmouth, que en la actualidad no es accesible para el público en general y es utilizado buques de la Armada para dar servicio a la base naval. Sin embargo, puede practicarse buceo en este enclave a una profundidad máxima de quince metros con un centro autorizado que es el que tendrá licencia para ello. Eso sí, como las corrientes son muy fuertes, sólo se puede bucear durante la marea floja por cuestiones de seguridad.

En la costa de Ningaloo es frecuente ver tortugas.

En la costa de Ningaloo es frecuente ver tortugas. Pexels

Al tratarse de una zona donde está prohibida la pesca, lo más sorprendente es descubrir que bajo esta estructura militar haya una increíble biodiversidad marina que alberga más de 200 especies identificadas de peces. Además de peces mariposa, ángeles, ídolos moros y peces loro, podremos ver desde nudibranquios, gusanos planos y camarones, pasando por bancos de pargos, fusileros, peces escorpión, morenas, serpientes de mar, peces sapo o pulpos, hasta meros patata, rayas, tiburones wobbegongs, nodrizas y grises en torno a arrecifes de coral y esponjas.

Península Mornington

La costa de la península Mornington también es una zona magnífica para practicar buceo en mar abierto. Ofrece buena visibilidad y existen diversas posibilidades de inmersión en función del nivel de los submarinistas. De hecho es un lugar de bautismo de buceo habitual para aquellas personas que desean tener su primer contacto con el mar.

Otro de los atractivos de esta zona es que, dependiendo de en qué momento del año la visites, vivirás una experiencia completamente distinta, ya que aquí las estaciones del año son fácilmente reconocibles y se reflejan en el fondo marino, donde encontrarás aquellas especies correspondientes a ese momento concreto del año. Por eso es recomendable regresar para contemplar las diferencias entre las cuatro estaciones.

En la península de Mornington puedes encontrar restos hundidos.

En la península de Mornington puedes encontrar restos hundidos. Pexels

Podrás ver gran variedad de fauna marina. Dependiendo del año habrá todo tipo de crustáceos, delfines, caballitos de mar, rayas, dragones de mar y tortugas. Y son muchos los barcos hundidos que puedes visitar, además de cuevas submarinas, también llamadas agujeros azules y arrecifes.

Baird Bay

Baird Bay, al sur, alberga una colonia de leones marinos australianos en total libertad.

Otro de los lugares que no te puedes perder es Baird Bay, un pequeño pueblo pesquero en el Sur de Australia que toma su nombre de la bahía en la que se encuentra. Esta localidad es un punto muy turístico pero altamente recomendable para practicar submarinismo o esnórquel ya que podrás disfrutar de una experiencia única y apta para hacer con niños. Y es que Baird Bay alberga una colonia de leones marinos australianos en total libertad y puedes interactuar con ellos, siempre bajo las normas establecidas porque está prohibido molestarles. Además, también es posible bucear entre delfines ya que esta bahía es un lugar de paso frecuente para ellos.

Puerto Darwin

Por último, hay que destacar los arrecifes de Puerto Darwin como uno de los lugares más interesantes y especiales para practicar submarinismo. Para hacer una excursión de submarinismo allí debes tener un nivel experto o avanzado y además es imprescindible que analices con antelación el horario de las mareas, cuyos cambios pueden traducirse en ocho metros más o menos de altura del mar, lo que reducirá las oportunidades para hacer inmersiones.

Puerto de Darwin en Australia. Pinterest

Una de las ventajas de bucear en Puerto Darwin es que la temperatura del agua es muy buena durante todo el año y alcanza una media de 30ºC. En cuanto a la diversidad natural hay catalogadas más de 300 especies de peces, 125 especies de coral y 20 especies de esponjas. Además, se estima que existen más de 90 pecios en la zona, de los que sólo se han descubierto 30, de barcos que se hundieron en la Segunda Guerra Mundial y durante el ciclón Tracey. Un buen plan es visitar las islas Vernon, a dos horas desde Puerto Darwin, para disfrutar de sus agujeros azules. 

Manual de buceo en Australia

  • Obtén tu certificado de buceo. Debes realizar un curso antes de viajar a Australia que te permitirá obtener un certificado de buceo, requisito necesario si quieres practicar submarinismo dentro y fuera de nuestras fonteras.
  • Lleva contigo tu certificado de buceo. En Australia son muy estrictos con los certificados de buceo y si no tienes el tuyo o no lo llevas contigo te arriesgas a no poder hacer la inmersión.
  • Curso de submarinismo. Si en vez de ir por tu cuenta lo que quieres es hacer un curso de submarinismo en Australia lo que necesitarás será un certificado médico, que podrás hacértelo allí mismo, que demuestre que tienes un estado físico adecuado para realizar esta actividad.
  • Contrata un seguro médico. Es recomendable contratar un seguro médico que cubra los posibles riesgos de practicar submarinismo en el extranjero por si, en el caso de que ocurriese un accidente, estar cubiertos y no tener que estar obligados a pagar los gastos sanitarios del país al que vayamos.
  • Consulta el tiempo. Es imprescindible que consultes el tiempo antes de realizar una inmersión. Especialmente en la zona sur de Australia, pues en invierno es posible que no puedas practicar buceo debido al mal tiempo. Por el contrario, en la mayor parte de los puntos del Norte del continente australiano puedes hacer submarinismo prácticamente durante todo el año.
  • Respeta el medioambiente. Ten en cuenta que los arrecifes de coral son muy frágiles y por ello es necesario tener mucho cuidado y respeto en estos ecosistemas. Sé limpio y responsable para mantenerlos a salvo de la acción dañina del hombre.


Australia es un destino fabuloso para hacer submarinismo. Pexels