"El perro es el mejor amigo del hombre". Este dicho lo hemos escuchado en una multitud de ocasiones, pero puede que haya personas que no sientas esa conexión con los canes, llegando a producirles un pánico terrible. Ese miedo es denominado cinofobia, un miedo irracional hacia estos animales. Puede estar provocado por diversos motivos: ya se porque hayan tenido un encuentro desagradable como, por ejemplo, mordeduras, o por los simples ladridos. Pero superar nuestros miedos es un proceso de crecimiento personal, pero nos hará acabar también con la ansiedad y otros problemas de salud

Cada vez son más las personas que deciden acoger a un perro para aumentar su familia. Es, además, tratado como un miembro más. Pasear por la calle puede parecer tarea fácil, pero la socialización entre canes pertenece a otro mundo, ya que no es igual que el de las personas humanas. Su forma de relacionarse se expresa entre ladridos, carreras infinitas, caricias… Pero la educación forma parte de todo. En algunas ocasiones son visibles las trifulcas entre perros e incluso los mordiscos, y esta experiencia puede derivar a que la víctima experimente ansiedad y rechazo hacia los canes. Por otro lado, no todo tiene que estar relacionado en las experiencias negativas. En otros casos, el miedo puede proceder de un miedo inculcado; es decir, cuando tus padres o cualquier otra persona te hayan estado transmitiendo sentimientos de inseguridad cada vez que acariciabas a un perro o éste hiciese algún movimiento brusco. 

Tanto niños como adultos sienten inseguridades, pero superarlos es todo un reto al que también hay que enfrentarse, ya que el miedo, si no se controla, puede hacernos perder el control de nuestras emociones e incluso de nuestra vida. Ir a terapia, hablar del problema… existen miles de alternativas que te harán desaparecer ese sentimiento que te impide relacionarte con animales a simple vista tan sociables como los seres humanos.

Supera tus temores con estos consejos

1. Intenta que la relación con los perros sea desde la infancia: si los perros están bien educados, al igual que los menores, lo mejor es que los niños tengan contacto con los canes desde la niñez. Que aprendan cómo y cuándo han de acercarse a ellos. De esta forma, cuando sean adultos vivirán con naturalidad el hecho de tener perro y vivirán miles de aventuras ya sea jugando como paseando. 

2. Evita infundir miedo: los perros también tienen sentimientos, al igual que cualquier persona. Estos necesitan que alguien les eduque, y es importante saber que muchos canes realizan laboren sociales en las que son necesaria su asistencia; para ayudar a personas mayores dándoles compañía, para guiar a los invidentes, rescate, para detectar sustancias o explosivos. Hay que potenciar todo lo bueno de los perros. Para tener un primer acercamiento, puedes empezar por colaborar con alguna sociedad protectora de animales, así tendrás un contacto más directo con estos peludos, y de manera más paulatina.

3. Empieza a acercarte y a comunicarte con los canes: empieza a acercarte al perro de algún conocido. Si te dan más confianza los de menor tamaño empieza por ellos. Es importante que vayas relajado, ya que los animales huelen el miedo y el nerviosismo de las personas. Además, si vas en tensión podrías incluso asustarle. Deja que te huela, y comienza acariciándole el lomo, y evita tocarle el hocico, el cuello o la cola. No salgas huyendo, puesto que él te perseguirá. A esto se le llama terapia de exposición.

4. Juega con él: si ya has superado el grado de exposición gradual con los canes, puedes jugar con ellos. No hay nada que les guste más. Verás que son juguetones y que muchas veces solo necesitan cariño y compañía. Existen diferentes juguetes y otras tareas que podéis compartir para hacer de esta una bonita experiencia. 

5. Técnicas de relajación y terapia: antes de acercarte a un perro, relájate. Haz respiraciones profundas con el fin de evitar la ansiedad. Si todo lo anterior no te ha funcionado puedes acudir a un experto y que te acompañe durante todo el proceso. Será imprescindible que tengas claro que el experto no te acompañará siempre que tengas relación con un can, así que no dependas de su presencia. Gana confianza en ti mismo y verás que el proceso será mucho más rápido, y que serás capaz de hacer cualquier cosa. Los miedos se superan si se trabajan adecuadamente.