Eran otros tiempos. Ir al colegio era una opción y no una obligación. Muchos de los mayores de hoy en día no tuvieron la oportunidad de aprender a escribir o de leer, algo que para muchos puede parecer una tarea común y al alcance de cualquiera. Sin embargo, algunos abuelos y abuelas no han crecido en un ambiente acomodado y con las oportunidades con las que hoy en día los menores disfrutan. Sin embargo, las administraciones públicas no han querido que estos se queden atrás y tengan el derecho de aprender, aunque su edad sea avanzada. Porque no hay edad para aprender y nunca es tarde para hacerlo.En el caso del Gobierno Vasco cuenta con el curso Educación de Personas Adultas (EPA) que proporciona una formación básica que abarca desde la alfabetización hasta la obtención del título de Graduado en Educación Secundaria. Aquí aprenden a leer, a escribir, a sumar y a restar... Se tocan todas las materias hasta alcanzar la madurez de estudios necesaria. Si la persona desea seguir estudiando, puede, con tesón, llegar hasta la universidad. Y es que no solo los mayores pueden optar a este ciclo, si no también aquellos jóvenes que por diversos problemas familiares o en riesgo de exclusión social no puedan asistir a los centros educativos.

Hace falta ganas y motivación para comenzar a estudiar siendo adultos, pero nada es imposible. Cierto es que nuestro cerebro no funciona de la misma manera y no retiene tan fácilmente como sucede en edades más tempranas. Pero hacerlo tiene mucho mérito pues el saber no ocupa lugar. Además, iniciándose en el mundo de los estudios se inician nuevos caminos y se fortalecen los vínculos sociales, ya que en este proceso se conocen a muchas personas. Unas más jóvenes y otras con las que se comparten las mismas vivencias. Todas ellas se acompañan en un proceso lleno de aventura.

Asimismo, estudiar en la edad adulta tiene múltiples beneficios para nuestra salud. Y es que, alcanzar una vida plena está mucho más cerca si se alcanzan nuevas metas:

Con los nuevos tiempos, el papel y el bolígrafo han quedado un tanto obsoletos en todos los aspectos de la vida cotidiana. En el colegio o en casa, las personas adultas se han tenido que poner al día a la velocidad del rayo con las nuevas tecnologías. Aunque con un ritmo pausado, estos también se han puesto al día con el teclado, el ratón y otros tantos artilugios de la era digital. Con todo ello, en los centros educativos se les enseña a escribir (en su época no había aterrizado ni tan siquiera la máquina de escribir), a mandar correos electrónicos y a escribir en procesadores de textos. Aunque todo lo mencionado sea lo básico para un joven acostumbrado a estar diariamente con dispositivos electrónicos y que prácticamente ha nacido con ellos, los adultos aprenden a manejar lo esencial para desenvolverse sin problemas. Realizar estos ejercicios les motiva y les hace sentirse plenos puesto que hace que se sientan integrados en una sociedad cada vez más digitalizada.

1. Mejora el estado de las capacidades cognitivas y funcionales: comenzar a estudiar a partir de los 60 hace que se potencien sus capacidades cognitivas, como así también, mejorar su estado de salud. Así como los músculos se fortalecen a través del ejercicio físico, el cerebro de las personas mayores también se desarrolla con mayor intensidad cuanto más se lo ejercita.

2. Se construye un proyecto de vida: tener una segunda oportunidad hace que miren al futuro de otra manera puesto que se sienten realizados y esto hace que su calidad de vida mejore aspirando a incrementar su autoestima, pasar de una vida pasiva y sin proyectos, a una vida activa y con deseos de estar vivos

3. Se superan duelos: muchas personas adultas no han tenido la oportunidad de estudiar o de ir a la universidad. Gracias a los diferentes programas diseñados e impulsados por los diferentes gobiernos autonómicos han hecho que estas personas que creían no poder cumplir su sueño tengan la oportunidad de superar ese duelo y dejar atrás su pasado.

4. Se rompen estigmas: no hay edad para estudiar. Parece que por tener una edad avanzada no se tiene derecho a la vida ni a los estudios. Todas las personas mayores son referentes para muchos ya que demuestran fortaleza por seguir avanzando y progresando en un mundo donde se abre un amplio abanico de oportunidades para toda la sociedad.