Si estás preparando un viaje y tienes claro que quieres unas vacaciones de ensueño, el Tirol se presenta sin duda como un interesante destino. Ideal tanto para un turismo de descanso, familiar y cultural como de aventura y deporte, siempre en un entorno natural único de una impresionante belleza, te permitirá además degustar una exquisita gastronomía. 

El Tirol es una región alpina fronteriza dominada por los Alpes austriacos e italianos que actualmente ocupa territorios de ambos países: Austria (Tirol del Norte y Tirol del Este, zona conocida como el Tirol austríaco o Estado del Tirol), e Italia (un territorio de régimen especial denominado Trentino-Tirol del Sur). La mezcla cultural en esta zona habitada por casi dos millones de personas es tan grande que en ella se hablan tres idiomas: alemán, italiano y ladino.

El Tirol es una región alpina fronteriza dominada por los Alpes austríacos e italianos.

El Tirol austriaco, con Innsbruck como capital, es uno de los nueve Estados federados que integran la República de Austria y está dividido en nueve distritos (8 en el norte y 1 en el este), tiene una extensión de 12.648 kilómetros cuadrados que lo convierte en el tercer Estado más grande del país y 752.000 habitantes, el quinto más poblado. 

De este a oeste tiene 220 kilómetros y de norte a sur 107 kilómetros y en él se encuentran las cimas más altas de Austria: Grossglockner (3.798 metros) y Wildspitze (3.772 metros). Por él transcurren entre montañas y valles las aguas turquesas y cristalinas los grandes ríos Eno, Lech y Drava, los cuales desembocan en el Danubio.

Su clima templado en verano es ideal para la práctica de actividades acuáticas, ciclismo, equitación, golf, senderismo y montañismo. En invierno, la nieve hace de esta zona un escenario ideal para el esquí, el senderismo con raquetas de nieve, montar en trineo, etc. Y para facilitar su acceso, Innsbruck cuenta con el funicular Nordpark, que en tan solo 15 minutos conecta la ciudad con la montaña y las pistas de esquí. A 85 kilómetros de la capital se encuentra la estación de esquí del glaciar de Hintertux que permanece abierta los 365 días del año.

Una mujer esquía en el glaciar austriaco de Hintertux.

Una mujer esquía en el glaciar austriaco de Hintertux. Freepik

La perla de los Alpes

Innsbruck es la capital del Tirol austríaco, una mezcla de tradición y modernismo y una de las ciudades del país más caras para vivir. Debe su nombre al río Inn, que atraviesa el Tirol de oeste a este y pasa por la ciudad. Es el principal centro cultural, deportivo, económico, político y religioso de la zona. Situada en el corazón de los Alpes, rodeada de montañas y con unas vistas panorámicas espectaculares, Innsbruck es una ciudad tranquila en la que la bicicleta y el transporte público priman sobre el resto. Si en algún momento de tu viaje recalas en ella, hay cinco lugares que no puedes dejar de visitar. 

Innsbruck es la capital del Tirol austríaco, una mezcla de tradición y modernismo.

Estos son:

Torreón de Ottoburg. Es el restaurante más antiguo de la ciudad y en él, con sus paredes revestidas de madera, sus sillas talladas, sus ventanas con cristales antiguos, sus velas encendidas y sus camareras vestidas con trajes tradicionales, puedes degustar la mejor cocina típica austríaca.

Castillo de Ambras. Es un castillo y palacio renacentista ubicado en medio de un extenso parque y que puede verse desde distintos puntos de la ciudad ya que se encuentra ubicado en una colina a 635 metros de altitud. 

Catedral de Santiago. Innsbruck está en el Camino de Santiago, por lo que su catedral está dedicada a este santo. Como curiosidad, de sus tres ventanas superiores solo una es de verdad y las otras dos están pintadas en la fachada.

Tejadito de Oro. Es el símbolo más famoso de la ciudad. Está formado por 2.738 azulejos cobrizos dorados y conmemora la boda del emperador Maximiliano I con Blanca Maria Sforza, una millonaria italiana con la que contrajo matrimonio acuciado por las deudas.

Iglesia de la Corte. En ella está la tumba de Maximiliano I, encargada por él mismo, un monumento de bronce rodeado de 28 estatuas de monarcas de su época, cada una con un peso de entre 1.100 y 1.600 kilos.

Típica casa alpina con flores en el balcón.

Típica casa alpina con flores en el balcón. Freepik

Gastronomía tirolesa

Las comidas más típicas del Tirol son el asado de cerdo con Knöder (albóndigas de pan), Tireoler Gröstl (patatas a la tirolesa), Schlutzkrapfen (pasta rellena semicircular) y Gebackener Kalbskopf (cabeza de ternera al horno). La alternativa a la cerveza, la bebida principal de todas las comidas, es el Almdudler, un refresco sin alcohol a base de limón y extractos de plantas silvestres. Su nombre se debe a la expresión que se usa para invitar a la fiesta ‘auf der Alm dudeln’. Después de comer no puede faltar el ‘schnaps’, un chupito de aguardiente de albaricoque u otras frutas típico del Tirol. Debes tener en cuenta que en muchos sitios los restaurantes suelen cerrar los domingos, así que resulta muy complicado comer ese día fuera de casa.

Lugares del Tirol que no puedes perderte

  1. Rattenberg. Pese a tener solo 400 habitantes, es la ciudad más pequeña de Austria y tiene esta categoría desde el siglo XIV. Por su ubicación junto al río Inn ha sufrido muchas inundaciones y se conoce como ‘la pequeña Venecia’. Las casas cuentan con un sistema de poleas por el que, ante la amenaza de inundación, la planta baja de las casas se traslada al piso superior. 
  2. Alpbach. Es el pueblo más bonito de Austria en el que podrás contemplar las típicas casas tirolesas construidas en madera y con balcones decorados con geranios.
  3. Hall. Significa ‘sala’ y en ella se encuentra la Casa de la Moneda, en la que podrás contemplar la moneda de plata más grande del mundo que se hizo con motivo del Campeonato de Europa de fútbol de 2008.
  4. Mayhorfen. Es una de las estaciones de esquí más emblemáticas, tanto por las pistas como por su festival de música en la nieve.
  5. Lago Achensee. En el pequeño valle del río Achen se encuentra este lago. Tiene origen glaciar, está a 1.000 metros de altura, tiene 9 kilómetros de longitud, un kilómetro de ancho y más de cien metros de profundidad.
  6. Wattens. Esta localidad acoge el museo Mundos de Cristal Swarovski, donde tiene su sede la exclusiva firma famosa por sus joyas, relojes, adornos navideños y accesorios decorativos de cristal. Se trata de una muestra de arte contemporáneo con un toque lúdico y desenfadado. 
  7. Axams. En esta localidad se encuentra el Centro Kneipp, conocido por sus productos medicinales. En él se aplican las terapias e hidroterapias que el naturalista Sebastián Kneipp concibió en el siglo XIX y que siguen en la actualidad.
  8. Tarrenz. Aquí se encuentra el Castillo de Starkenberg en el que se hace una de las mejores cervezas de Austria y en él puedes darte un baño pero no en cerveza, sino en agua templada con cebada.
  9. Hoch-Imst. Esta localidad acoge uno de los toboganes de montaña más largo de los Alpes, el Alpine Coaster, que tiene 3.500 metros, 70 curvas, 16 saltos y 25 olas y su descenso cuesta aproximadamente 12 minutos. Ésta, además, acoge la Schaferfest, la fiesta de las ovejas, en la que cada otoño las ovejas vuelven de las montañas al pueblo en medio de una gran fiesta.
  10. Mutters. Para muchos es la localidad más bella del Tirol austríaco tanto por su arquitectura como por su entorno. En ella se encuentra el teleférico que sube hasta la montaña Muttereralm en la que hay unos vehículos especiales de tres ruedas para hacer un descenso vertiginoso y solo apto para los más valientes.

Trajes típicos y folklore

Si hay un elemento distintivo en el atuendo tirolés ese es su sombrero, también llamado sombrero bávaro, alpino o fedora. Están hechos de fieltro, con un cordón alrededor y llevan una pluma como adorno.


Por su parte, hombres y mujeres lucen con orgullo, en ocasiones especiales o incluso en su día a día, los trajes típicos del Tirol: ellos, el Lederhosen, y ellas, el Dirndl. 


El atuendo masculino tiene como elemento principal un pantalón de cuero corto, el Kuze (para el campo o para cazar), o tres cuartos, Kniebundhose (para ocasiones especiales). Son de color negro con detalles verdes o de color café con detalles blancos. 


En el caso de las mujeres, el Dirndl está formado por una falda acampanada corta o larga de un color oscuro o estampado, una blusa blanca larga de manga larga o tipo top de manga corta, a veces un corsé y un delantal. Este puede llevar un lazo que si se ata a la derecha, indica que la mujer está casada o tiene pareja, y si se ata a la izquierda, que está soltera o es viuda.


El Tirol es una zona con un folklore peculiar en el que destaca el Jodeln, el típico canto tirolés caracterizado por cambios muy bruscos en el tono vocal emitiendo sonidos sin significado. Típico de la región de los Alpes, se emitía en lugares con eco, lagos o paredes rocosas para llamar al rebaño o para comunicarse con las poblaciones vecinas. La expresión que se utiliza es algo semejante a “yohodraehó” o “iohodraehó”. 


En cuanto al baile tradicional tirolés está el Schuhplattler y para practicarlo se recomienda tener una buena coordinación de brazos y piernas y una buena dosis de equilibrio.


El instrumento más típico del Tirol es la trompa de los Alpes, una trompa larga, de madera, con boquilla de copa y tubo de sección cónica con final acampanado hacia arriba.