Iker Vicente y Arkaitz Etxebeste se han impuesto en la final del Urrezko Binakako Aizkolari Txapelketa. El navarro y el de Igeldo superaron en el frontón Izarraitz de Azpeitia a los anteriores campeones, Hodei Ezpeleta y Jokin Urretabizkaia -Basozabal-, y a Eneko Otaño y Julen Larrea. Los ganadores tuvieron que remontar la ventaja inicial de Ezpeleta y Basozabal para hacerse con la txapela.                                         

La pareja ganadora combinó la veteranía de Vicente y la inexperiencia de Etxebeste. El actual campeón de Euskal Herria, conquistó por tercera vez este torneo tras las dos ediciones que ganó junto a Ruben Saralegi, mientras que Arkaitz Etxebeste debutaba como aizkolari en esta competición y se caló la txapela después de tan solo tres actuaciones en las plazas. El de Igeldo, no obstante, ha podido aprender el oficio en su propia casa de la mano de su padre Joxe. 

Los nuevos campeones finalizaron las cinco pruebas de la final en 22 minutos y 49 segundos. Ezpeleta y Basozabal necesitaron 46 segundos más, y Otaño y Larrea finalizaron a cuatro minutos y dos segundos de Vicente y Etxebeste.

Ventaja de Ezpeleta y Basozabal

Ezpeleta y Basozabal, dispuestos a repetir su triunfo del pasado año, lograron el mejor tiempo en la primera prueba, que consistió en cortar a contrarreloj dos troncos de 45 pulgadas (primero un aizkolari y luego otro). El eibartarra y el donostiarra finalizaron en 1:28, empleando 16 segundos menos que los ganadores y 21 menos que Otaño y Larrea.  

En la segunda prueba, el corte de un kanaerdiko vertical, en txanda libre, los campeones recortaron dos segundos (1:47-1:49), mientras que Otaño y Larrea necesitaron dos minutos y once segundos para realizar este trabajo.

Precisamente, Otaño y Larrea se reivindicaron en la prueba de velocidad (1:50), en la que cada aizkolari tuvo que cortar uno de los lados en un tronco de 65 pulgadas. Sin embargo Vicente y Etxebeste se impusieron en su duelo particular a Ezpeleta y Basozabal y pasaron a encabezar la clasificación general (1:56-2:19) con un tiempo de 5:27, tan solo nueve segundos menos que Ezpeleta y Basozabal y 23 menos que Otaño y Larrea.

El navarro y el igeldoarra aumentaron su renta en la cuarta prueba, en la que Vicente cortó un tronco vertical de 45 pulgadas y Etxebeste, un kanaerdiko horizontal (2:20). Ezpeleta y Basozabal necesitaron 17 segundos más, y Otaño y Larrea, 46. 

En la prueba final, la más larga, los participantes tuvieron que cortar dos troncos de 60 pulgadas, dos de 65 y dos de 72. Los campeones sentenciaron su triunfo con un tiempo de 15:02. mientras que Ezpeleta y Basozabal necesitaron 20 segundos más, con Otaño y Larrea ya muy descolgados (17:55).

Vicente no volverá a competir hasta que llegue el desafío frente a Julen Alberdi el próximo 27 de abril. Los dos aizkolaris deberán hacer frente a un monumental trabajo de ocho troncos de 60 pulgadas y catorce kanaerdikos, con 7.000 euros en juego por cada parte.

La victoria en el torneo individual juvenil fue para Jon Erdozia (7:22), que dominó la final de principio a fin. El de Etxarri-Aranatz superó a su primo Aritz Oiartbide (7:30), al hernaniarra Igoin Pikabea (8:27) y a Jokin Larrieta (9:27).

Harrijasotzailes

Karmele Gisasola -Zelai III- se adjudicó la victoria del torneo individual femenino. La vizcaina acumuló un total de 70 alzadas y 4410 kilos con una piedra cilíndrica, otra cúbica y otra esférica de 63 kilos (28-18-24). Ainitze Zumeta consiguió sumar 4221 kilos en 67 levantamientos (27, 18 y 22), y Lierni Osa, sustituta de Lucía Orbe, cerró la clasificación con 54 alzadas (22, 13 y 19) y 3402 kilos.

Mikel Lopetegi -Urra- e Imanol Royo -Lartain- se impusieron con claridad en el torneo de levantamiento de piedra por parejas. Los vencedores levantaron un total de 9.601 kilos, Julen Díaz y Xabat Olaizola lograron alzar 9.088, y Goenatxo III e Izeta IV, 8.862.