Ainitze Zumeta se impuso el lunes de la semana pasada con la Uliako Harria de Donostia, una de las principales pruebas del verano en los herri kirolak. La zarauztarra, de 32 años, sumó un total de 17 alzadas con esta mole irregular de 70 kilos, y logró así la victoria más destacada de su breve trayectoria en el levantamiento de piedra. Y es que hace poco más de un año que empezó a entrenarse en esta modalidad. Anteriormente practicaba la halterofilia y llegó a ser la séptima de su categoría en un campeonato estatal, pero José Ramón Iruretagoiena –Izeta II–tuvo noticias de su fortaleza y le invitó a probar fortuna como harrijasotzaile.

Zumeta ganó con autoridad con la Uliako Harria, con un levantamiento más de los que necesitó Karmele Gisasola en 2022 para ser campeona: “La verdad es que anduve muy cómoda. El año pasado también fui con intención de hacer esos números, pero no tenía tanta plaza, los nervios me traicionaron y la lié un poquito. Este año me he encontrado mejor, levantando bastante fácil. Creo que el año que viene haremos más. La piedra de Ulia es nueva, es la segunda vez que se compite. Creo que 19 alzadas, andando bien, ya podría. El récord de la Igeldoko Harria también está en 19”. 

La trayectoria deportiva de la zarauztarra como harrijasotzaile se vio interrumpida por una lesión, pero regresó a las plazas “más fuerte”. “La lesión fue en navidades del año pasado. Estuve bastante mal de la espalda, bastantes meses. Creo que fue de entrenar demasiado. Bajé hasta 60 kilos, y eso para la piedra es fatal. Me costó coger otra vez el ritmo, pero parece ser que he vuelto más fuerte que antes. Y con ganas. Haber ganado con la piedra de Ulia te da más ganas y más motivación para seguir”.

“Estuve bastante mal de la espalda, pero parece que he vuelto más fuerte que antes”

Ainitze Zumeta - Harrijasotzaile

Mejor con piedras irregulares

Pese a su triunfo en Donostia, Zumeta ve complicado competir por el Campeonato de Euskadi: “¡Uff! Tendría que trabajármelo más. He mejorado mucho la técnica desde el año pasado, pero ando mucho mejor con las piedras irregulares. Piedras como el cilindro o la bola son más técnicas, y todavía me queda. Aparte de que hay chicas que tienen mucho nivel, como Karmele (Gisasola)”. En su palmarés como harrijasotzaile también figura el triunfo con otra mole irregular, la piedra de Etxepazter, de Ergobia, de 55 kilos de peso.

En el horizonte más cercano, la zarauztarra tiene la vista puesta en otra competición con piedras irregulares, el campeonato de las Zarauzko Bi Harriak, que se disputará el 30 de septiembre: “El año pasado quedé segunda y este año vamos a pelear para quedar delante de Karmele –Gisasola, la ganadora de la pasada edición–. La verdad es que estoy bastante tranquila, con ganas. Al ser piedras irregulares, me dan más confianza. De fuerza ando sobrada”.

Zarautz se ha convertido en una excelente cantera de mujeres harrijasotzailes: “Nos conocemos casi todas. Entrenamos juntas y somos un club. Con Lierni Osa, por ejemplo, andaba antes en crossfit. Las que han empezado ahora son más jovencitas. Las de la escuela de Izeta entrenamos todas juntas, normalmente los lunes y los jueves. En el polideportivo tenemos el harri toki, como le llamamos, y tenemos ahí todas las piedras de las chicas. Los chicos tienen las piedras en otro sitio”.

Zumeta compatibiliza el deporte con su trabajo en un centro comercial, “en la sección de frutería. Ando con cajas para arriba para abajo. Como suelo decir, ahí caliento y luego voy a entrenar. Antes trabajaba de cinco de la mañana a diez y me arreglaba mejor para entrenar. Ahora estamos a tres turnos y es más difícil, y cuadrar las exhibiciones con los turnos también es difícil. Menos mal que el encargado me he echa una mano con los horarios”. La zarauztarra se muestra “con ganas” de continuar en las plazas tras haber escrito su nombre en el palmarés de la Uliako Harria.