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Txikia IV gana el Aizkolari Txapelketa Nagusia

El azkoitiarra se impuso contra pronóstico en Bilbao por delante de Otaño y de Larrañaga

Txikia IV gana el Aizkolari Txapelketa NagusiaJose Mari Martinez

Julen Alberdi, Txikia IV, se hizo gigante en la final del Sherpa.ai Aizkolari Txapelketa Nagusia. El azkoitiarra partió los pronósticos por la mitad y logró una victoria incontestable en el Bilbao Arena, con una marca de 42 minutos y 39 segundos. Eneko Otaño fue segundo a dos minutos y 36 segundos del vencedor, y Mikel Larrañaga, que acudía como el gran favorito al triunfo, tuvo que conformarse con la tercera posición, a 3:28. Alberdi se mostró feliz por un éxito que viene precedido de “mucho sufrimiento y muchas horas” de dedicación. “Los buenos resultados han llegado esta temporada, pero esto tiene detrás un trabajo de muchos años”. A sus 31 años, el azkoitiarra, que fue campeón de Gipuzkoa en 2019, ha ganado este curso la Urrezko Kopa de Donostia y su segundo trofeo en el Urrezko Aizkolaria, además de sus títulos por parejas en el Urrezko Aizkolaria y en el campeonato territorial. 

Pese a su gran campaña, Txikia IV no llegó a Bilbao como favorito. Sin Iker Vicente, el principal aspirante al triunfo era Mikel Larrañaga. No en vano, había sido segundo en el Campeonato de Euskadi de 2019 y en las dos ediciones previas de este torneo, siempre por detrás del navarro. El anterior campeón ha optado este año por volver a cortar en los campeonatos organizados por la Federación Vasca, y la normativa de la organización del Aizkolari Txapelketa Nagusia le impide participar en ambas competiciones. En cualquier caso, es este último torneo el que reúne a casi todos los mejores aizkolaris del momento.

Larrañaga parecía tener la vía libre para hacerse con la txapela, pero el azpeitiarra no tuvo su día en la fecha más importante de la temporada, y ni siquiera pudo inquietar a un gran Alberdi. Tal y como afirmó ante las cámaras de Gol, el campeón de Gipuzkoa no empezó “bien. No estaba nada a gusto y sufría por las piernas. He hecho lo que he podido, pero mal. En los entrenamientos tenía buenas sensaciones, pero no ha sido el día y he pagado la factura. Estar en la final es un logro, pero había venido a ganar”. 

Los participantes en la final del Aizkolari Txapelketa Nagusia.

Primeras ventajas para Otaño

Los seis finalistas tuvieron que cortar dos kanaerdikos –de 1,25 metros de perímetro–, dos troncos de 60 pulgadas –de 1,39–, cuatro oinbikos –de 1,66– y, de nuevo, dos piezas de 60 pulgadas y dos kanaerdikos.

Las primeras ventajas fueron para Otaño, que terminó los dos primeros kanaerdikos seis segundos antes que Txikia IV y catorce antes que Larrañaga. El azkoitiarra se puso por delante en el primer tronco de 60 pulgadas, y el azpeitiarra remontó hasta la segunda posición. El campeón no abandonó más la cabeza de la prueba e incluso se permitió el lujo de tomarse pequeños descansos y dosificar sus fuerzas. Al término de los cuatro oinbikos, el azkoitiarra tenía ya una renta de dos minutos y veinte segundos sobre Larrañaga, que únicamente mejoraba en tres segundos el tiempo de Otaño. Alberdi confesó que “esperaba que me apretasen más en los troncos grandes. He logrado marcar una diferencia, y luego en los dos últimos medianos y los dos pequeños solo me ha quedado disfrutar”.

En el tercer tronco de 60 pulgadas, el de Beizama superó en diez segundos a Larrañaga y logró conservar su segunda posición sin apuros hasta el final de la prueba. Otaño empezó “un poco espeso. No he gozado, pero he seguido y he conseguido el segundo puesto. Julen ha hecho un trabajo espectacular, y Larrañaga igual no ha tenido el mejor día”.

El mutrikuarra Ugaitz Mugerza ocupó la cuarta plaza, (48:47) e Ibai Soroa y Txomin Amundarain completaron la clasificación (1h.02:11 y 1h.2:35). Los dos aizkolaris de Arribe se descolgaron desde el inicio y acabaron casi un cuarto hora después que Mugerza, pero ambos dieron lo mejor de sí hasta acabar la prueba. Sacando fuerzas de donde no las había, ambos protagonizaron un agónico sprint para evitar la última plaza que les ganó el reconocimiento de los cerca de 4.000 espectadores del Bilbao Arena. l