- Los municipios Zarautz y Zumaia quedaron el miércoles a la tarde incomunicados por el ferrocarril tras una avería. Euskotren informó a través de Twitter que se interrumpía el servicio hacia las 16.30 horas, pero la línea volvió a su normalidad pasadas las 21.00 horas. La causa de la avería fue una anomalía de un cable de alimentación eléctrica a su paso por Oikia. Así, los trenes de la línea Donostia-Bilbao y Donostia-Zumaia se vieron afectados.

Euskotren sustituyó el servicio con autobuses, uno para los viajeros que querían realizar el tramo Zumaia- Zarautz, y otro para el trayecto Zarautz-Eibar.

Algunos de los usuarios expresaban su "resignación" ante la incidencia y decidieron escoger el autobús directo para ir a sus casas, en vez de andar trasladándose. La línea volvió a funcionar a las 21.00 horas y la jornada de ayer transcurrió con normalidad. No obstante, desde Euskotren han recordado que ofrecen el servicio de atención al cliente llamando al 943 333 333, en horario de 8.00 a 19.00 horas. También pueden informarse en las estaciones servidas por personal de Euskotren, así como en la APP oficial, en la página web de la compañía www.euskotren.eus y en Twitter @euskotrenEJGV.

No es la primera vez que pasa algo similar en esta línea, pues en la mayoría de los casos la causa suele ser la acumulación de agua por las lluvias. En noviembre del 2019, por ejemplo, el mal tiempo produjo un "gran desprendimiento" entre Deba y Zumaia. "Un deslizamiento del talud exterior al túnel ha causado la incidencia" explicaron en aquel entonces los técnicos de + Trenbide Sarea. Además, mientras mandaron una máquina a tratar de retirar el material de la vía, se produjo un movimiento "más importante". Lo que resultó que "se deslizase más el talud y cubrirse toda la vía".

Este suceso fue "más grave" que el actual, ya que el corte se prologó durante seis meses. La zona en la que se encontraba la avería tampoco acompañó, porque era "muy inestable", al ubicarse en las proximidades del flysch de Zumaia.

En total tuvieron que renovar 1.400 metros de vía para volver a reabrir el paso. También se excavaron y enviaron al vertedero 3.000 metros cúbicos de tierras y se utilizaron 400 metros lineales de micropilotes, 1.400 metros lineales de bulones y 800 metros de cerchas para efectuar sostenimientos. El coste ascendió a 3,6 millones de euros, de los cuales 1,2 fueron destinados a transbordos en autobús. Aprovecharon la intervención para realizar trabajos de mantenimiento.