- Para los más jóvenes de Urretxu y Zumarraga, Kaminpe es el nombre de la fundición de la empresa ArcelorMittal (antes Orbegozo). Pero Kaminpe era el nombre del caserío que derribaron para construir la fundición. Esta se quedó con los terrenos y el nombre del caserío. El edificio desapareció, pero algunas de las fotografías y los objetos del mismo se guardan en un garaje de Urretxu. En el garaje de Joxe Mari Plazaola, alias Kaminpe.

Plazaola nació en el caserío Kaminpe, en 1949. "Era un caserío bastante bonito. Ángel Cruz Jaca me comentó que tendría unos 500 años. Sospechaba que su nombre original era Basauri. Supongo que empezarían a llamarle Kaminpe porque estaba situado junto a la carretera".

Los Plazaola vivieron durante muchos años en aquel caserío. "Era de un señorito de Segura. Vivimos a renta, hasta que lo compró mi abuelo. Eso fue hacia 1932 o 1933".

Los Plazaola vivían muy a gusto en Kaminpe, pero acabaron vendiendo el caserío. "En el caserío vivíamos mis abuelos paternos, mis padres, mi hermano y yo. La empresa Orbegozo necesitaba ampliar sus instalaciones y solo podía hacerlo hacia la zona donde estaba nuestro caserío. Los dueños de la empresa enviaron a un hombre de confianza, con una oferta por nuestro caserío y los terrenos. Vino más de una vez al caserío, pues el trato no se cerró a la primera. Los abuelos eran ya mayores, nos hicieron una buena oferta y decidimos vender el caserío. Nos trasladamos a la calle el día de San Blas de 1973. Para entonces estaban ya construyendo la fundición y nos fuimos antes de que la pusieran en marcha. El caserío se derribó en 1975".

Para los Plazaola fue duro dejar Kaminpe. A Joxe Mari le gusta mucho el mundo del caserío y tiene una chabola camino a Deskarga. Allí, trabaja en la huerta y tiene también árboles frutales. Además, en su garaje guarda herramientas y fotografías de su caserío natal. Le gustan los trabajos manuales y las cosas bien hechas y da gusto ver su garaje.

En el mismo se pueden encontrar hachas, bastones, cencerros para yeguas y perros de caza, abarcas, fuelles, animales disecados, fotografías antiguas del caserío Kaminpe... "Cuando vaciamos el caserío, me dio mucha pena no disponer de un pabellón para guardarlo todo. Al no tener un sitio para guardar todos los objetos, tuvimos que dejar muchos allí".

Lo que más le apena es no haber podido conservar los cinco carros que tenían en Kaminpe. "Cuatro tenían ruedas de hierro y el más nuevo tenía neumáticos de goma. También tuvimos que dejar allí un montón de herramientas. Con aquellas herramientas se podía haber montado un museo".

Seguro que aquellas herramientas hubieran hecho las delicias de cualquier museo etnográfico: Joxe Mari conserva todos los objetos de Kaminpe en perfecto estado de revista y comenta que ese afán por mantener en buen estado los objetos y el gusto por el trabajo bien hecho le vienen de familia. "Algunos utilizan un único yugo para todos los bueyes. Nosotros hicimos unopara una pareja de bueyes y, al comprobar que se podía mejorar, hicimos otro", recuerda.

Aquellos bueyes murieron hace mucho y el caserío Kaminpe fue derribado para construir una fundición, pero el recuerdo de aquellos bueyes, del caserío y de los que vivieron en él pervive en la memoria de Joxe Mari Plazaola y en su garaje.

Plazaola guarda en su garaje hachas, bastones, cencerros, abarcas, fuelles, animales disecados, fotografías antiguas del caserío...