ste año se cumple el 200º aniversario del nacimiento del bardo Joxe Mari Iparragirre. El creador del himno Gernikako Arbola es el hijo predilecto de Urretxu y el Ayuntamiento y las asociaciones locales habían organizado un completo programa de actos para celebrar el aniversario a lo grande. Desgraciadamente, el coronavirus se ha llevado por delante las celebraciones: el Ayuntamiento ha tenido que retrasar los actos a 2021. Pero como todavía no ha nacido coronavirus que fastidie a los urretxuarras, y menos cuando de honrar a Iparragirre se trata, se están tomando cumplida venganza dejando la calle que lleva el nombre del bardo (y en la que está la casa en la que nació) como un pincel.

La calle Iparragirre está situada en la parte vieja. Esta zona de Urretxu ha sufrido una degradación estas últimas décadas y muchos locales comerciales han quedado vacíos. El Ayuntamiento ha decidido renovarlos y ofrecerlos a las asociaciones. El de Iparragirre 12 lo ha ocupado un grupo de mujeres artesanas y el de Iparragirre 8 va a ser cedido a los comerciantes del pueblo para que tengan un lugar donde reunirse y desarrollar actividades. Estos dos locales han sido cedidos gratis por los propietarios, a cambio de la renovación de los mismos. Hay más propietarios dispuestos a ceder sus locales y asociaciones deseosas de utilizarlos.

Además, la empresa Antio está renovando el pórtico de la calle Iparragirre por encargo del Ayuntamiento. Están colocando baldosas antideslizantes, van a renovar la iluminación y van a pintar los postes y el techo. En el techo se van a pintar partituras de Iparragirre. También se van a pintar de rojo las entradas de las tiendas, para invitar a entrar en ellas. Y en la pared del número 4 de la calle Iparragirre se han pintado el logo de Iparragirre 2020, la partitura del himno Gernikako Arbola y varias hojas de avellano (el árbol que da nombre a Urretxu).

Por si todo eso fuera poco, los vecinos del número 11 de la calle Iparragirre se han sumado a la fiesta: la empresa Kuber está renovando la fachada de la casa, por encargo de la comunidad.

Esta casa da a la calle Iparragirre y a la plaza que también lleva el apellido del bardo. El Ayuntamiento está actuando también en esta plaza. Recientemente se ha habilitado una nueva entrada a los garajes situados bajo la plaza y se ha eliminado el murete para dar amplitud a la plaza y facilitar el acceso. Y en el futuro se va a construir una grada en el lado que da a la casa de cultura. Si a todo esto le añadimos que hace tres años el Ayuntamiento limpió la estatua dedicada al bardo, está claro que el que dijo que era difícil ser profeta en la tierra donde uno ha nacido no era de Urretxu.