- Los zumarragarras Eusebio Zabala y María Elena Gallego viajaron a Polonia el pasado día 12 para visitar a su hijo Ekaitz, que está de Erasmus en Gdansk, con tan mala suerte que Polonia cerró sus fronteras dos días más tarde. Ni la embajada española ni la compañía aérea con la que volaron les dieron ninguna solución y tuvieron que buscarse la vida para salir del país centroeuropeo.

Zabala cuenta que la embajada les remitía a la compañía aérea y esta no atendía sus llamadas. Finalmente, consiguieron reservar un vuelo con la compañía polaca LOT, para el pasado día 19. "El vuelo salía de Varsovia a las 14.00 horas, por lo que fuimos a la estación de tren de Gdansk y cogimos dos billetes para llegar al mediodía a Varsovia".

Tras reservar el vuelo y atar el viaje al aeropuerto respiraron tranquilos, pero su tranquilidad duró poco. "Ese mismo día nos llamaron de la compañía LOT para decirnos que habían cancelado el vuelo de las 14.00 horas y nos daban opción de coger el de las 7.00. Quedaban 15 horas y estábamos a 350 kilómetros de Varsovia. Tuvimos que volvernos locos: anular los billetes de tren que habíamos cogido, conseguir que el vuelo de las 14.00 nos lo pasaran a las 7.00, ir al hotel, preparar las maletas y coger el tren que va de Gdansk a Varsovia a las 19.00 horas. Llegamos a Varsovia a las 22.30, cogimos un taxi que nos llevó al aeropuerto y pasamos la noche allí. Por la mañana cogimos el avión que nos dejó en Madrid y allí alquilamos un coche para ir a Bilbao, pues nuestro coche lo habíamos dejado en el aeropuerto de Loiu", resume Zabala.

Se muestra agradecido a su hijo. "Menos mal que el chaval sabe inglés y se maneja bien en Internet... También nos ha ayudado mucho el hecho de que María Elena trabaje en una agencia de viajes", concluye.