- El colectivo ecologista Eguzki ha denunciado públicamente y ante la Policía Municipal de Azkoitia "el grave estado de degradación ambiental" que padece la regata de Egino, en la que ha detectado "una impresionante cantidad de residuos".

Los integrantes de la agrupación lamentan que la regata de Egino se haya convertido "en una auténtico vertedero" y piden al Consistorio local "que se haga cargo de retirar, cuanto antes, tanto las basuras que quedan en la regata como los numerosos residuos que hay en el talud". Además, los miembros de Eguzki invitan al conjunto de los representantes municipales "a que se den una vuelta por la zona y vean con sus propios ojos la bochornosa imagen que ofrece el río" para que, posteriormente, "dejen las cosas claras a más de uno".

Y es que, según recuerdan, "las agresiones contra el medio ambiente constituyen prácticas ilegales que, aunque llevan demasiado tiempo entre nosotros y no parece que preocupen a nadie, implican la adopción de medidas, entre las que están las multas". De hecho, "tirar basuras a un río está prohibido, ya que perjudica al medio ambiente y a las condiciones de salubridad, y está tipificado como infracción grave", añaden.

Desde Eguzki lamentan que lo que ocurre en la regata de Egino no es algo circunstancial ya que "por desgracia, la de arrojar basuras al río es una práctica bastante frecuente en nuestro territorio". Por ello, instan a las instituciones públicas "para que de una vez por todas empiecen a hablar claro de la problemática que supone tener los ríos repletos de basuras y empiecen a buscar una solución".

No en vano, "los ríos van a parar al mar, pero en su viaje tienen que ser fuente de vida y eso es algo de lo que no pueden presumir nuestros ríos, que siguen siendo verdaderos basureros", critican desde el colectivo ecologista, para el que "si algo nos ha mostrado Egino es que los ríos son agujeros donde se arrojan cientos de kilos de deshechos y, en cuanto nos azota una borrasca, se convierten en auténticos desagües que, tarde o temprano, acabarán en el mar".

En opinión de Eguzki, las administraciones públicas tienen que dejar de vivir de espaldas a las regatas y los ríos: "cuando en un pueblo la gente vea que el Ayuntamiento está vigilante, las cosas empezarán a cambiar".