- Consciente de la polémica que ha generado entre la ciudadanía el proyecto promovido por la empresa Larke 360 para construir una planta de gestión de residuos no peligrosos en terrenos del alto de Azkarate, el alcalde de Azkoitia, Javier Zubizarreta, se reunió ayer con los portavoces de las diferentes formaciones políticas representadas en la Corporación municipal para trasladarles que "si no hay unanimidad, no habrá ninguna planta de valorización de residuos de construcción y demolición" en el pueblo.

"Por respeto a la opinión y voluntad de la ciudadanía", el primer edil aboga por un acuerdo generalizado en torno a esta cuestión ya que, señala, "estos días hemos visto el malestar y la preocupación que ha generado este tema y ante esta situación, si no hay un consenso global tras escuchar a todos los partidos, agentes sociales y ciudadanía, no tiene sentido hacer prosperar el proyecto".

Zubizarreta recuerda que la planta para la gestión de residuos no peligrosos "es una iniciativa privada a la que el Gobierno Vasco ha dado autorización", por lo que el Ayuntamiento "no tiene ningún interés especial en su ejecución, más allá de evitar vertidos de construcción incontrolados".

Aunque inicialmente dijo que el Consistorio no podría parar este proyecto, "tras un análisis más pausado" el alcalde reconoce que "estando pendiente la aprobación definitiva de una modificación de normas, en tramitación desde hace más de dos años, el Pleno está todavía a tiempo de limitar o no la implantación de plantas de residuos de construcción y demolición en suelo no urbanizable".

En este sentido, el primer edil explica que en la modificación de las normas subsidiarias de la localidad "desde un principio se contemplan áreas destinadas al reciclaje de residuos de construcción y demolición". Aún así, "el Gobierno Vasco ha otorgado una autorización más extensa, por lo que ni aprobando las normas se podría dar luz verde al proyecto propuesto en su globalidad, aún tratándose de una planta de gestión de residuos no peligrosos y no de un vertedero".

Con el fin de tomar la decisión definitiva, el Consistorio impulsará "cuando la situación generada por el coronavirus se normalice" un proceso participativo que incluirá "una ronda de comparecencias en la que se invitará a personas o asociaciones para analizar todos los puntos de vista".

El alcalde insiste en lanzar un mensaje de tranquilidad y pide evitar crear una alarma innecesaria "porque nada está todavía concretado ni se concretará sin acuerdo unánime".

Cuando la crisis generada por el coronavirus se normalice, el Ayuntamiento impulsará un proceso participativo "para tomar la decisión definitiva"