a pandemia de la covid-19 se está dilatando en el tiempo y sus consecuencias están haciendo mella en los diferentes sectores económicos. La hostelería, el comercio, la entidades deportivas o el colectivo de la cultura están acusando los meses de restricciones y cierres que las autoridades están adoptando con el fin de frenar la propagación del virus. Hablamos con diferentes agentes económicos de Tolosaldea para conocer cuál es su situación actual y sus expectativas tras más de un año de limitaciones.

Javi Rivero, co-fundador de Ama Taberna de Tolosa junto con Gorka Rico, admite a estas alturas cierta desmotivación ante el "maltrato" que está sufriendo su sector. "El año pasado hicimos un gran esfuerzo por adaptarnos a la situación, por renovar la carta para ofrecer comida para llevar a casa sin perder nuestra identidad y defendiendo un discurso de cercanía con el cliente, pero cada cierre, con cada limitación que se nos impone, nos ha pasado factura y el cansancio es cada vez mayor. Esto es mucho más duro de lo que aparece en los medios de comunicación. Sentimos que las medidas se toman muy a la ligera, de forma fácil y barata, y se nos está faltando el respeto al trabajo que estamos realizando. Esto no es fácil para nadie, lo entendemos, pero faltan explicaciones", explica Rivero.

A día de hoy Ama Taberna sigue funcionando haciendo gala de una cocina de producto en su pequeño comedor de la calle Arostegieta y ofreciendo comida para llevar o hartu ta jun, pero finalmente han descartado el servicio de comida a domicilio: "Empezamos a hacerlo, a llevar comida a toda Gipuzkoa, pero nos dimos cuenta de que estábamos compitiendo con Glovo o Just Eat, y que por ello estábamos renunciando a nuestro valor añadido. Decidimos no llevar a comida a casa de nadie, preferimos que la gente venga a nuestra casa y seguir creyendo que sigue existiendo la calle y el contacto directo", reconoce Javi Rivero.

La situación actual es de incertidumbre, ya que en el caso de Tolosa, actualmente en zona roja por superar la tasa de incidencia acumulada de 400, el interior de los locales se puede utilizar solo de 6.30 a 9.30 y de 13.00 a 16.30, y la hostelería se quedará solo con la clientela local. "El cliente ya no sabe si se puede sentar o no, a qué hora debe irse... y todo esto genera confusión y cansancio. A nosotros nos toca dar explicaciones. Se nos dijo que con la llegada de las vacunas la situación mejoraría y no es lo que estamos viendo, lo único que vemos es contradicciones", sostiene el hostelero.

En MP Boutique de Amasa-Villabona también se percibe cierta sensación de hastío. Están al frente del negocio de moda las hermanas Leire y Naiara Loinaz, ya que prefirieron al inicio de la pandemia que su madre dejara de estar detrás del mostrador y se quedara en casa por prevención.

Su tienda está sufriendo de primera mano los estragos de la pandemia por varios motivos. En primer lugar, la cancelación de la mayoría de celebraciones, sector al que está orientado su negocio en un 70%, ha visto mermar sus ingresos a lo largo de los últimos doce meses. "Marzo del año pasado fue muy duro, porque teníamos toda la colección de ceremonia en tienda. Llevamos ya mucho tiempo sin bodas, bautizos ni comuniones, tal y como las entendemos, y estamos saliendo adelante solo con la venta de ropa de diario. Teníamos seis empleadas y hemos tenido que despedir a tres, y no sabemos hasta cuándo vamos a continuar en esta situación", explica Naiara Loinaz. Ahora están viendo "algo de luz" al final del túnel y han comenzado a trabajar con cita previa de cara a las comuniones de mayo.

El cierre perimetral de los municipios también está afectando de pleno a MP Boutique, ya que un 70% de su clientela procede de fuera de Amasa-Villabona. "Es cierto que cuando hay cierre perimetral, suben los pedidos por redes sociales, pero las ventas no son comparables, porque la clienta que se prueba las prendas en tienda hace generalmente una compra mayor, mientras que quien compra por Instagram o Facebook nos pide únicamente una prenda que le ha gustado a primera vista. Aún así, nos están salvando las ventas online, que han crecido mucho desde el confinamiento", explican las comerciantes, que agradecen mucho las ayudas económicas que han recibido por parte del Ayuntamiento de Amasa-Villabona.

La sensación de incertidumbre también ha sacudido el colectivo de la cultura. Xabier Zeberio, músico de Alos Quartet, cree, aún así, que las garras de la pandemia no están alcanzando a todos por igual en el colectivo que representa. "Hay compañeros que están sufriendo mucho, porque se dedican a públicos y eventos más multitudinarios. En nuestro caso no ha sido así, y no nos podemos quejar, porque tras la incertidumbre hemos podido recuperar casi todos los proyectos que teníamos. Además, el programa Beste bat! que ha puesto en marcha el Gobierno Vasco ha supuesto una gran oportunidad y se puede decir que hasta una ayuda directa para el sector", sostiene.

El tolosarra ha aprovechado el tiempo fuera de los escenarios para realizar grabaciones y se muestra optimista, ya que de cara al verano ve visos de recuperación. "Creo que la programación cultural volverá a recobrar fuerza, pero es mejor ir semana a semana sin hacer grandes previsiones. Si hemos sobrevivido a esta situación tan dura, tenemos que mirar hacia adelante con optimismo", explica Zeberio.

Las entidades deportivas también han visto alterada su rutina ante la crisis sanitaria. El club de natación Tolosaldea IKT, que entrena en el polideportivo Usabal de Tolosa, volvió a ponerse en marcha tras el confinamiento en junio de 2020, bajo estrictas medidas de seguridad. "Nuestro horario de entremiento pasó a ser de 6.00 a 8.00 de la mañana y cada nadador tenía que cambiarse en su parcela, con muchas restricciones. Aún así destacaría las ganas con las que los chavales afrontaron la nueva situación, porque para muchos era su única forma de socialización", subraya el responsable del club, Joseba Zubeldia.

En todo este tiempo de restricciones y limitaciones, cree que ha faltado "empatía" hacia el deporte y hacia la juventud que practica deporte. "No se ha demostrado que haya mayor trasmisión del virus en nuestro colectivo, pero vemos que está habiendo poco respeto y empatía", denuncia Zubeldia.

Actualmente, el equipo sigue compitiendo con cierta normalidad, pero su sección de deporte-escolar se ha visto afectada, ya que este curso tienen en sus filas un 25% menos de alumnos y alumnas. "Todos los años suele haber bajas y altas, pero este año los niños y niñas a partir de seis años no han pasado de Kirolzer, empresa que gestiona Usabal, a nuestro club, porque con las restricciones que vivimos no tenemos la seguridad y la garantía de poder ofrecerles una continuidad a lo largo de todo el curso", señala Zubeldia, que desvela que las únicas ayudas que han recibido han sido por parte de las federaciones guipuzcoana, vasca y española, y han sido, en todo caso, "simbólicas".

47.127 BIZTANLE

Eskualdeko herri nagusia Tolosa da, 19.270 biztanlerekin, eta ondoren datoz Amasa-Villabona (5.906), Ibarra (4.258), Zizurkil (3.029), Anoeta (2.036), Irura (1.811), Alegia (1.751) eta Asteasu (1.550).