l Ayuntamiento de Beasain continúa con la apuesta de recuperar ambas direcciones en Igartza-Oleta, aunque desde la oposición, tal y como manifestaron, se muestren contrarios.

El Consistorio remarca que con dichas modificaciones se quieren abordar los tres objetivos: “Seguir avanzando en la seguridad de los peatones y en el medio ambiente, visibilizar el patrimonio en el acceso al municipio, y aliviar los puntos negros del tráfico urbano”.

Destacan que la rotonda de Barrendain y el cruce de Zapatari con Nafarroa Etorbidea son “desde el 2015 dos puntos negros predominantes” debido al cruce de peatones, bicicletas, patinetes, deportistas y vehículos.

Las personas que viven en las calles altas del pueblo como Foru, Oriamendi, Nekolalde, tienen a su parecer que cruzar “estas dos zonas peligrosas para ir a sus casas”. Por ello, justifican que la doble dirección hará que la entrada de todos estos vehículos al municipio sea más corta y directa, afectando positivamente sin duda al medio ambiente y por tanto al bienestar y calidad de vida de la ciudadanía.

El proyecto de recuperación de ambas direcciones se ha realizado en colaboración con la Agencia vasca del agua. “Estuvo condicionada a que la obra redundará en el beneficio hidráulico del cauce fluvial, ya que de lo contrario no hubiera sido posible la ejecución de la obra. Por lo tanto, no cabe duda que ha recibido el visto bueno de los técnicos competentes por cumplir esta condición, no teniendo en cuenta las posteriores alegaciones presentadas”, añaden.

Además, también han aclarado varios aspectos: “El cauce no se cubrirá ya que el voladizo se extiende como máximo un metro y en algunos puntos; en cuanto a las cantidades, la obra se ha adjudicado por 354.571,73 euros”. Además, según explican, en el Avance del Plan General “no se ha recogido alegación alguna respecto a esta área” y “en el informe elaborado por la Mesa de Movilidad no se hace mención alguna”.